El pequeño comercio acumula uno de cada cuatro ceses por coronavirus
Reyes Maroto anuncia que habrá nuevas medidas para este colectivo.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo trabaja en una campaña para ayudar al comercio de cercanía, uno de los colectivos más afectados por la crisis del coronavirus. Con muchos de ellos cerrados tras la declaración del estado de alarma, los datos oficiales señalan que uno de cada cuatro pequeños comerciantes está percibiendo la prestación por cese de actividad. Esto representa aproximadamente una cifra de 250.000 personas.
La ministra de comercio, Reyes Maroto, ha hecho especial hincapié en la importancia que el pequeño comercio tiene para la economía del país. También ha querido recalcar su agradecimiento, y el de toda la ejecutiva del Gobierno, a todos los profesionales de los servicios esenciales que han continuado con su actividad.
Además del cese de actividad o las moratorias de pago en los alquileres, la ministra ha anunciado durante su última comparecencia en el Congreso que habrá nuevas medidas para el comercio de proximidad.
Una guía con pautas de seguridad
Entre otras cosas, se está redactando junto a las comunidades autónomas una guía con todas las medidas de protección de trabajadores y clientes a consecuencia de esta crisis sanitaria. Todos los comerciantes, de esta manera, podrán tener un rápido acceso a las pautas que recomienda el Ministerio de Sanidad.
También se pretende lanzar una campaña para ayudar al comercio de cercanía a través de la concienciación ciudadana de la importancia del comercio de barrio y los negocios de su entorno.
Estas medidas se han conocido tras la pregunta de Idoia Sagastizabal, diputada del PNV, durante el último pleno del Congreso, en el que también recordó al Ejecutivo que las medidas son insuficientes para el sector, ya que no se están aportando soluciones específicas.
La diputada vasca también ha querido recordar dos de los problemas que están sufriendo los pequeños comerciantes, las ventas por Internet que están aumentando las distancias entre las grandes empresas y las pequeñas y el consecuente margen que eso supone para bajar precios y realizar grandes promociones. Estos dos contratiempos, concluyó, no tienen “ninguna limitación legal”.