Iberia y Vueling realizarán “ajustes laborales” para adaptarse a tres años de baja demanda
Gallego asegura que la compra de Air Europa sigue en pie y reconoce la posibilidad de ajustar el precio
El presidente de Iberia y próximo consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha afirmado esta mañana en rueda de prensa que las aerolíneas españolas del holding, Iberia y Vueling, deberán adaptar sus costes fijos, entre ellos el de las plantillas, a un nuevo contexto en el que operarán este año con la capacidad reducida al 50% sobre lo previsto.
Gallego no ha querido entrar en detalles sobre cómo será el recorte: "Abriremos negociaciones con los sindicatos para encontrar las mejores soluciones posibles y garantizar la supervivencia de la empresa". La decisión de ajuste viene después de que British Airways haya anunciado días atrás su intención de prescindir de 12.000 trabajadores, el 28% de su plantilla. "La restructuración que precisa el grupo es transversal. Veremos cuándo llegamos a una recuperación de la demanda, pero será largo y nuestra estimación marca el año 2023", ha afirmado el presidente de Iberia.
La aerolínea con sede operativa en Barajas ha aplicado por el momento un ERTE por fuerza mayor y tiene la flota en tierra. Gallego ha señalado que aún existe incertidumbre sobre si el sector aéreo, al igual que el resto de la actividad turística, podrá prolongar esos recortes temporales de empleo a causa del Covid-19 más allá del periodo de vigencia del estado de alarma. En todo caso, el ejecutivo ha abierto la puerta a la negociación de recortes laborales que serían activados en cuanto esa medida decaiga. "Habrá que ajustar la plantilla a la capacidad", ha reiterado Gallego ante reiteradas preguntas de los medios.
En los últimos años de transformación Iberia ha ejecutado desde rebajas salariales a despidos forzosos y bajas incentivadas de carácter voluntario. La compañía cuenta con cerca de 17.000 empleados.
Junto a la reducción de costes laborales, IAG ha emprendido medidas para flexibilizar su flota. En este sentido, negocia con los fabricantes de aviones para diferir la entrega de 68 aparatos entre 2020 y 2023. De esa cifra, 11 aviones son de largo radio. Al aplazamiento en las compras, la compañía suma la renuncia a 20 aviones en alquiler este mismo año, tras el vencimiento de los contratos de arrendamiento, estando otros 96 aparatos en el aire ante la finalización de sus alquileres entre 2021 y 2022.
Como medida de protección, las distintas flotas están en tierra y se han reducido los costes operativos en efectivo para abril y mayo desde los 440 millones semanales a 200 millones.
La toma de Air Europa sigue en pie
Durante su comparecencia, Luis Gallego ha afirmado que la prioridad de todo el sector aéreo es mantener su supervivencia. A renglón seguido ha señalado que la operación de compra de Air Europa por Iberia "sigue teniendo sentido estratégico, es positiva para el hub de Madrid, y el acuerdo está en vigor". El presidente de Iberia ha reconocido que el contrato de compraventa incluye una cláusula de ajuste del precio, tal y como avanzó Cinco Días, por la que se renegociarán los 1.000 millones en efectivo que Iberia había puesto sobre la mesa el pasado mes de octubre.