Discapacidad: cómo planificar el futuro de nuestros seres queridos
Planificación, inclusión y compromiso para no dejar a nadie atrás.
¿Cómo podemos asegurar el futuro de una persona con discapacidad? ¿De qué forma podemos asegurarles una vida plena e inclusiva? Estas fueron algunas de las cuestiones que se trataron hace unos meses en la conferencia “Discapacidad: cómo planificar el futuro de nuestros seres queridos” que Abante y MAPFRE celebraron conjuntamente en Madrid para poner sobre la mesa las diferentes acciones que podemos llevar a cabo para ayudar a las personas con discapacidad, desde el punto de vista económico, laboral y a nivel social.
En el mundo hay más de mil millones de personas que viven con algún tipo de discapacidad, una cifra que representa el 15% de la población mundial. Desde Naciones Unidas señalan que “las personas con discapacidad tienen peores resultados sanitarios, peores resultados académicos, una menor participación económica y unas tasas de pobreza más altas”.
Estas circunstancias hacen que la planificación y la previsión se vuelvan primordiales. Si contamos con un familiar o una persona cercana con algún tipo de discapacidad, es fundamental que miremos hacia el futuro y nos adelantemos para asegurarnos que todas las necesidades que puedan surgir están cubiertas, y que nos podemos adaptar si las circunstancias cambian. Se trata de comprometernos para el día de mañana y trazar un plan que nos dé seguridad y certidumbre para el futuro.
Planificación financiera paga ganar independencia económica en el futuro
En la conferencia, Paula Satrústegui, socia de asesoramiento patrimonial de Abante, recordó que el primer paso para asegurar el futuro económico de las personas con discapacidad pasa por trazar un plan personal y financiero. “Para proteger a nuestros familiares el día de mañana debemos trazar un plan y evaluar nuestras circunstancias y ver qué mecanismos y qué vehículos son los más adecuados para cada uno de nosotros”, explicó.
En este sentido, Satrústegui hizo hincapié en la importancia no solo de ahorrar, sino de poner el dinero a trabajar, es decir, invertirlo para lograr la rentabilidad que necesitamos y evitar perder poder adquisitivo por el efecto de la inflación.
“Si padecemos una discapacidad podemos invertir en algunos vehículos que son muy eficientes por el lado de la fiscalidad, como los planes de pensiones o el patrimonio protegido”, comentó al hablar de las opciones que tiene tanto la persona con discapacidad como sus familiares para invertir su patrimonio.
Satrústegui también recordó la importancia de que “nos planteemos cómo queremos que viva nuestro hijo el día de mañana cuando nosotros ya no estemos y de qué manera podemos lograrlo”. Y aquí destacó que es fundamental que planifiquemos nuestra herencia y tengamos una foto global de nuestro patrimonio para que sepamos qué opciones tenemos, cuál es la que más nos conviene y cómo podemos hacer una planificación familiar y sucesoria con éxito que garantice que nuestro familiar con discapacidad puede vivir como deseamos.
Inclusión social: desarrollo profesional y personal
Stephen Hawking firmó el prólogo del primer informe mundial sobre la discapacidad que publicaron conjuntamente el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud en 2011. Hawking decía que “la discapacidad no debería ser un obstáculo para el éxito” y reiteraba que todos “tenemos el deber moral de eliminar los obstáculos a la participación y de invertir fondos y conocimientos suficientes para liberar el inmenso potencial de las personas con discapacidad”.
Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE, comentó en la conferencia que “una de las cosas que más nos preocupan a las personas que tenemos familiares con discapacidad es si van a tener una vida plena”, y para lograrlo, como recordó, es fundamental que las personas con discapacidad tengan un trabajo.
Con ese propósito nació Mapfre Inclusión Responsable, un fondo de inversión que apuesta por compañías que promueven la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad. “Queríamos un fondo de inversión que invirtiera en compañías comprometidas con la discapacidad. Y lo que estamos viendo ahora es que nuestro fondo conciencia a las empresas”, señaló Matellán.
¿Y cómo podemos trasladar esta inclusión a todos los aspectos de la sociedad? Iñigo Allí, adjunto a la presidencia del Consejo Español en Defensa de la Discapacidad y la Dependencia, reflexionó sobre cómo está la situación en nuestro país y habló de la importancia de la responsabilidad de los agentes políticos y también de las empresas y de la sociedad en general.
“Todas las políticas sociales tienen que ir encaminadas a lograr los grandes retos que tenemos por delante, que son, entre otros, lograr el desarrollo personal de las personas con discapacidad y que tengan una vida inclusiva en la que haya diversidad”, destacó Allí que recordó, también que “lo que realmente incapacita a una persona es la mirada que tenemos hacia ella, no su discapacidad”.
