Gap suspende el pago de los alquileres de sus locales
La firma textil advierte de que necesitará nuevos préstamos para hacer frente al cierre generalizado de sus tiendas
La crisis económica derivada del coronavirus también estça pasando factura a la marca textil estadounidense Gap. La empresa ha advertido en un comunicado al regulador de los mercados estadounidense, la SEC, de que ha suspendido los pagos de los alquileres de los locales de sus tiendas y que necesitará nuevos préstamos para hacer frente al cierre generalizado de sus establecimientos. Pese a estas noticias, los títulos de Gap han llegado a subir cerca de un 4% en Wall Street.
La marca está en conversaciones con los dueños de los locales alquilados para lograr posponer los pagos, modificar los contratos o incluso rescindirlos de forma permanente. De acuerdo a sus estimaciones, habría dejado de abonar en este concepto alrededor de 115 millones de dólares al mes tan solo en Norteamérica.
Según explica en el comunicado, la compañía contaba con 1.700 millones de dólares en efectivo e inversiones a corto plazo a principios de febrero y espera que para el cierre del trimestre fiscal, el próximo 2 de mayo, esta cantidad se haya reducido a una cifra que oscila entre 750 y 850 millones de dólares. La mayor parte de este efectivo se habría consumido debido a las consecuencias para su negocio del Covid-19, con el cierre de las tiendas en Norteamérica y en otras partes del mundo, así como por el hecho de que los tres primeros meses del año suelen ser el periodo en el que las ventas son más bajas.
Si la situación continúa, Gap tendrá que tomar "medidas adicionales para preservar la liquidez existente y buscar fuentes adicionales de liquidez", puesto que el efectivo disponible podría "no ser sufuciente" para financiar sus operaciones. En este sentido, la marca contempla la combinación de una nueva financiación de su deuda con líneas de crédito a corto plazo así como posponer los gastos de capital, recortar la plantilla, reducir los gastos operativos, así como los ingresos y pedidso de mercancia y ampliar los plazos para los pagos correspondientes. Pese a todo, concluyen que no pueden garantizar que estas medidas tengan el efecto deseado.