BBVA Research prevé una caída del PIB del 8% que habría sido del 11,5% sin las medidas del Gobierno
La entidad asume que el confinamiento concluirá a mediados de mayo, cuando la caída de la actividad pasará del 40% al 20%
Las estimaciones de impacto de la pandemia del coronavirus Covid-19 sobre la economía española comienzan a acumularse y a dibujar un posible escenario central. BBVA Research, que a comienzos de año estimaba un avance del PIB del 1,6% para este año, actualizaba este martes sus cálculos estimando que la pandemia hará retroceder la economía un 8%, la misma previsión que hizo el Fondo Monetario Internacional y en la parte baja de la horquilla del 6,6% al 13,5% de caída que calculó el Banco de España un día antes.
La propia estimación de BBA Research sale de una horquilla de entre el -5,5% y el -10,5% en función de la evolución de una pandemia, la duración del confinamiento y la efectividad de las medidas de contención y reactivación de la economía que ha impulsado el Gobierno.
De momento, la previsión intermedia que arroja su escenario central, del retroceso del 8%, se basa en la hipótesis de la entidad de que el confinamiento concluirá a mediados de mayo, cuando la caída de la actividad se moderará desde el 40% al 20%.
En todo caso, el servicio de estudios del banco calcula que el golpe para la economía española sería aún mayor sin las medidas paliativas impulsadas por el Gobierno. En concreto, estima que la caída sería 3,5 puntos del PIB superior, alcanzando un retroceso del 11,5% en el año sin el plan de choque adoptado.
Un despliegue, que la entidad estima que tendrá un coste público equivalente a 2,6 puntos de PIB, del que la mitad del efecto positivo estaría basado en el plan de 100.000 millones de euros de avales públicos para facilitar la financiación del tejido empresarial, y la otra mitad en el resto de medidas económicas adoptadas. Esta última batería permitiría que la caída de la demanda, que habría descendido un 24% aproximadamente en el segundo trimestre del año, limite su retroceso al entorno de un 18%, contribuyendo a acelerar la gradual recuperación de la economía.
Eso sí, el paquete público disparará el déficit al 10,8% este año, frente al 2,6% de cierre de 2019, con un descenso al 6,7% el año que viene, y con la deuda pública situada solo algo por debajo del 120%.
En el ámbito laboral, la estimación de los analistas de la entidad es que la tasa de paro se disparará al 20,5% en 2020, pasando al 17,4% en 2021, con una menor destrucción de empleo que en otras crisis, pero con una especial afectación sobre el empleo temporal.
De momento, la entidad calcula que, en el mejor de los casos, el PIB español se ha contraído ya un 3% en el primer trimestre del año. Un primer descalabro que dará paso a un retroceso mayor en el segundo trimestre (12%) y una recuperación solo moderada en 2021, cuando el PIB avanzaría un 5,7% dibujando una “uve asimétrica”, en palabras del responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech. que retrasará la recuperación. Esta, además, será desigual por sectores de actividad.
En el ámbito internacional, BBVA Research que el retroceso económico de la eurozona será aproximadamente del -5,2% este año (del -3% al -8%), con un avance del 4,1% en 2021 (del 2,5% al 5,5%). En el caso e EE UU, la caída en 2020 sería del -4,4% (-3% al -7%), con un alza del 3,4% en 2021 (del 2% al 5%). A su vez, China, que escapa de la recesión, este año verá mermado su crecimiento al 2,2% y rebotará al 5,5% en 2021.
“La caída de promedio en Europa será muy fuerte pero una recuperación más marcada que la que damos en España”, explicó Jorge Sicilia, economista jefe de la entidad. “Serán claves las medidas que tome el Banco Central Europeo e incluso las ayudas entre países, es muy importante la activación del fondo de rescate del MEDE, del SURE, y habrá más”, asumió. De otra parte, Sicilia advierte de que en EE UU “veremos cifras que van a asustar”, con un amplio impacto en empleo y crecimiento, mientras que en China la recuperación llegará antes.
Los riesgos del ingreso mínimo
Los analistas de BBVA Research recomendaron ayer al Gobierno tener mucho cuidado con el diseño del ingreso mínimo vital que ultiman para familias con bajos ingresos alertando de que un mecanismo estructural como el que se ha anunciado, en lugar de una solución temporal en respuesta a la pandemia, puede tener efectos perversos que desincentiven la búsqueda de empleo y aviven la economía sumergida. Para el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, la “fuerte caída” de rentas que causará la crisis del coronavirus hace “más necesaria que en otros momentos” una política social que garantice unos ingresos mínimos, hay que vincularla a la búsqueda de empleo. En este sentido, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha anticipado que el ingreso iría ligado a la inserción laboral o social de sus beneficiarios.
