El ingreso mínimo será compatible “durante un tiempo” con las rentas de nuevos empleos
El ministro Escriva fija en 6.000 millones de euros anuales “el rango alto” de lo que podría legar a costar la medida
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá siguió desgranando este viernes algún detalle del nuevo Ingreso Mínimo Vital que prepara su departamento. Como ya había dicho, se tratará de una renta que completará las ya existentes pero bajas de un hogar (ya sea por el cobro de un salario bajo de un subempleo o por la percepción de una renta mínima autonómica) o será el único ingreso si esa familia no tiene otros.
Así su cuantía dependerá “de los ingresos preexistentes” hasta llegar a un umbral “que está por determinar y dependerá mucho de la estructura de la familia (número de hijos o personas dependientes a cargo)”, explicó Escrivá en una entrevista radiofónica con la Cadena COPE.
Asimismo y para que la percepción de esta renta no desincentive la búsqueda de empleo por parte de sus perceptores, el ministro desveló que “será compatible durante un tiempo con el nuevo salario” que entre en la familia si alguno de sus miembros encuentra un empleo durante su percepción.
De hecho, Escrivá recordó que el cobro de este ingreso mínimo vital estará aparejado al cumplimiento de unos “itinerarios de inclusión” por parte de sus beneficiarios. Estos itinerarios podrán ser laborales, para lo que se guiará a las personas en su búsqueda de empleo, pero en otros casos podrá necesitarse una integración social previa como pueda ser el caso de enfermos mentales o drogadictos o una integración formativa, detalló el titular de Inclusión.
Dicho esto, Escrivá también especificó que este nuevo ingreso no ser´vitalicio, sino que se interrumpirá cuando la familia que lo reciba abandone la situación de necesidad por haberse reincorporado la mercado laboral fundamentalmente.
En cuanto al coste de la medida, Escrivá fue preguntado si podría llegar a En cuanto al coste de la medida, Escrivá fue preguntado si podría llegar a los 6.000 millones anuales a lo que respondió que esa cantidad estaba “en el rango alto de lo que podía terminar costando”.
También se refirió al polémico plazo para su aprobación, aclaró que “en el curso del mes de mayo” lo que ocurrirá es que su Departamento llevará “una norma, que luego desarrollaremos”. Esto quiere decir que el cobro de esta ayuda se perfila para más allá del mes de mayo, según lo explicado ayer por Escrivá.
Esta prestación, según confirmó el ministro, se incluirá dentro de la cartera de ayudas que gestiona la Seguridad Social, pero se financiará de manera estructural con impuestos. Aunque, dado que arrancará en medio de la crisis sanitaria, su primera factura se incluirá dentro de las ayudas que se financiarán con un "incremento muy grande" de deuda pública para paliar los efectos de la parálisis economica causada por el Covid-19.