Dia reclama a Ricardo Currás que devuelva cerca de tres millones de euros
La compañía activa las cláusulas clawback fijadas en el contrato del ex consejero delegado
Dia toma nuevas medidas contra su ex consejero delegado durante casi una década, Ricardo Currás. La compañía de supermercados ha decidido reclamarle la devolución de un total de 2,8 millones de euros por distintos conceptos, como detalla el informe anual de remuneraciones publicado este miércoles.
En concreto, la compañía ha decidido activar las cláusulas clawback del contrato de Currás, que permiten a esta reclamar los reembolsos de retribuciones anuales y plurianuales ya abonadas. Dia le reclama a Currás cuatro conceptos: la retribución variable anual que percibió en 2016, que ascendió a 616.620 euros, y la de 2017, de 217.500 euros; la indemnización por cese, que se elevó a 1,65 millones de euros cuando el consejo de administración de Dia decidió prescindir de Currás en agosto de 2018; y la indemnización por falta de preaviso, de 303.300 euros. Todos estos conceptos suman un total de 2,8 millones de euros que Dia le pide devolver a su antiguo consejero delegado.
En su informe anual de remuneraciones de 2018 la empresa ya avisaba de que estudiaba activar las cláusulas clawback, algo que puede hacer si en los tres años siguientes a la salida de un directivo se demuestra que los pagos abonados a este se han producido sobre la base de una información falsa o inexacta. Una de las primeras medidas que tomó Dia contra Currás fue la de no abonarle en su totalidad la indemnización por la cláusula de no competencia fijada en su contrato. Esta se elevaba a 606.000 euros, pero solo recibió 101.000.
En su informe financiero anual del ejercicio 2019, Dia ya detallaba que, como primer paso, había provisionado el importe restante que quedaba por abonar por esa cláusula de no competencia, 505.000 euros. Es decir, le bloqueó el pago de esta cantidad a la espera de que el proceso judicial abierto contra el antiguo primer ejecutivo de la compañía derive en sentencia firme. Un proceso en el que Dia se ha personado como parte perjudicada en la denuncia que accionistas minoritarios de la compañía interpusieron contra el antiguo equipo gestor de la misma ante la Audiencia Nacional.
Esta derivó en un primer auto fechado el 10 de enero en el que se acusa al ex consejero delegado Ricardo Currás, entre otros, de "administración desleal y falsedad contable” por las cuentas del grupo de 2016 y 2017.
El sucesor en el puesto de Currás, Antonio Coto, sí percibió en su integridad la contraprestación por la cláusula de no competencia, 606.000 euros, ya que según el informe anual de remuneraciones este no percibió ninguna retribución variable ni a largo ni a corto plazo en su etapa como consejero delegado, que duró menos de cuatro meses.
A este le sustituyó Borja de la Cierva, que se mantuvo en el cargo hasta el 21 de mayo, cuando se consumó la toma de control de una mayoría accionarial por parte de Letterone. De la Cierva percibió 258.000 euros como consejero ejecutivo, y una indemnización por 353.850 euros por la cláusula de no competencia. Junto a su remuneración como consejero y las dietas, el ex consejero delegado de Dia percibió 653.000 euros en 2019.
El cuarto de los consejeros delegados que se reseñan en el informe anual de remuneraciones de Dia no es otro que el actual, Karl-Heinz Holland. Este cobró un total de 1,85 millones de euros como sueldo fijo entre mayo y diciembre, los meses en los que estuvo al frente. El consejo de Dia, una vez Letterone tomó el poder, aprobó un cambio en la política de remuneraciones, fijando un sueldo fijo anual para el consejero delegado de tres millones de euros, renunciando a este a recibir cualquier tipo de bonus a corto plazo.