El BEI propone un fondo de 25.000 millones para apoyar a las empresas de la UE
El dinero que pretende poner sobre la mesa el Banco Europeo de Inversiones permitiría la movilización de hasta 200.000 millones de euros en toda la Unión
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha propuesto este viernes crear un fondo de garantía de 25.000 millones de euros que permitiría movilizar hasta 200.000 millones de euros en toda la Unión Europea para atajar la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
Esta medida ha sido discutida este viernes por los directivos del BEI para su debate por parte de los ministros de Finanzas de la eurozona en la reunión del Eurogrupo del próximo martes, 7 de abril, con el objetivo de definir una respuesta fiscal europea que ayude a mitigar las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19.
Este fondo se sumaría al paquete acordado a mediados del pasado mes de marzo por valor de hasta 40.000 millones de euros, unos fondos que se destinarían destinarán a facilitar préstamos puente, periodos de carencia y otras medidas para aliviar la falta de capital de circulante de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y para las empresas de mediana capitación (midcaps).
Este nuevo fondo paneuropeo de avales, según ha defendido el presidente del BEI, Werner Hoyer, "sería una respuesta eficaz, oportuna y verdaderamente europea a una crisis sin precedentes" y permitiría financiar hasta el 1,5% del PIB europeo para hacer frente a esta crisis sin precedentes.
"Queremos luchar contra el impacto económico de COVID-19 ahora, adelantándonos a él y aliviando la tensión en la economía real, en lugar de ocuparnos de las consecuencias más adelante. Al compartir la carga entre los estados miembros se evita añadir más deuda a los países más afectados por la crisis y con mayor presión sobre el gasto sanitario", ha defendido Hoyer.
Además, este fondo sería complementario con las medidas adoptadas por los distintos países a nivel nacional ante la crisis económica y el BEI ha incidido en que trabajará en "estrecha colaboración" con las autoridades nacionales, incluidos los bancos centrales, para determinar dónde son más apremiantes las necesidades.