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Transporte

El autobús urge que la Administración se ponga al corriente de pago para evitar la quiebra del sector

Confebus reclama una batería de medidas, como mantener el cobro del transporte escolar de centros públicos

Rafael Barbadilllo, presidente de Confebus.
Rafael Barbadilllo, presidente de Confebus.
Javier Fernández Magariño

El sector del autobús vuelve a sentirse el último de la fila en el sector del transporte de pasajeros pese a mover más de 1.800 millones de personas al año en España. La patronal Confebus ha reclamado al Gobierno que no deje pasar la reunión del Consejo de Ministros de mañana martes para articular medidas extraordinarias que ayuden a sobrevivir a sus empresas. Pese a la crisis del coronavirus, los servicios públicos esenciales se mantienen, con los consiguientes costes, y desde el colectivo que preside Rafael Barbadillo se habla de riesgo inminente de quiebras. Pero más dura, incluso, se espera la recuperación de la normalidad.

“Nuestra actividad es muy intensiva en recursos humamos y capital. Precisa de medidas que inyecten liquidez ante la fortísima caída de demanda e ingresos”, expresa Barbadillo en una carta, hecha pública, remitida a distintas instancias del Gobierno, “de lo contrario, la drástica reducción de los flujos de caja motivará una situación inasumible para las empresas, poniendo en riesgo su viabilidad y la continuidad de los negocios”.

La caída de la demanda va por empresas, pero Confebus se atreve con una estimación que va del 90% al 100%

Entre la batería de propuestas, la primera es que las Administraciones Públicas se pongan al corriente de pago con el sector, generando así un colchón de caja. Las empresas también piden el cobro de los contratos de transporte escolar de los colegios públicos a pesar de la suspensión, por el momento sine díe, de los servicios.

El transporte de viajeros por carretera, argumenta Confebus, comenzó a resentirse en febrero con la caída de la demanda en los circuitos turísticos para personas procedentes de Asia, además de shock que ha ocasionado la suspensión de grandes congresos como el Mobile Word Congress de Barcelona. La asociación apunta otros impactos como la cancelación masiva de operaciones del Imserso, de viajes fin de curso o el cierre de los colegios. La caída de la demanda va por empresas, pero Confebus se atreve con una estimación que va del 90% al 100%.

El gigante Alsa, por ejemplo, espera una caída del 70% en sus ingresos y ha reducido un 50% su actividad en los primeros días de afectación por la pandemia.

Costes principales

El transporte de viajeros por carretera comenzó a resentirse en febrero con la caída de la demanda en los circuitos turísticos para personas procedentes de Asia

Estas empresas tienen el 85% de sus costes en tres partidas: personal, combustible y financiación de la renovación de flota, “y las tres precisan de tesorería suficiente para hacerlas frente, mantener vivas las empresas y cumplir así con las obligaciones de servicio público”.

Confebus, al igual que otros muchos colectivos de otros sectores, requiere al Gobierno una moratoria fiscal en IVA e impuesto de sociedades, así como el aplazamiento de las cotizaciones a la Seguridad Social de hasta seis meses sin intereses. Para las empresas de más de 50 trabajadores se urge la exoneración del 100% de las cotizaciones de la Seguridad Social de los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE). También preocupa la carga que supone el leasing o los créditos sobre flotas actualmente aparcadas o bajo mínimo rendimiento, ante lo que se pide medio año de aplazamiento de las cuotas.

Se trata de una posición de máximos que parte, por el momento, del caso omiso de la Administración, según denuncia la asociación del autobús. Ante la necesidad de garantizar el servicio público incluso durante el actual periodo de alarma, urge préstamos sin intereses que garanticen la liquidez. De forma paralela, se esperan ayudas a los operadores que actúan a riesgo y ventura al frente de líneas regulares: “En modo contrario, resultará difícil garantizar la continuidad de las líneas regulares si la situación de excepcionalidad continúa más semanas”.

La última de las peticiones de este sector del transporte tiene que ver con la adaptación de las primas de seguro a la reducción del riesgo que deriva del cese de actividad. En este caso, Confebus pide el extorno del porcentaje de la prima que resultara afectada y no el ajuste de siguientes cuotas o resoluciones de contratos.

El transporte urbano e interurbano permite conectar más de 8.000 poblaciones diariamente y carga con el 50% de los desplazamientos en transporte colectivo interurbano en España, lo que se traduce en 1.831 millones de viajeros en el transporte urbano. Rafael Barbadillo también destaca en su carta el papel del transporte escolar y laboral para descongestionar el tráfico, y el del transporte discrecional y turístico como alimentador de la primera industria española, el turismo.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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