Los inversores empiezan a temer un cierre temporal de las Bolsas
Julius Baer no descarta esta medida extraordinaria, hasta que la pandemia esté bajo control
La magnitud de los derrumbes bursátiles que está provocando la pandemia del coronavirus en la última semana es de tal magnitud que los inversores están empezando a contemplar la posibilidad de que el mercado pueda cerrarse temporalmente, una medida que ya se tomó de forma extraordinaria con motivo de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y que provocaron la clausura de Wall Street hasta el día 17 de ese mes.
A pesar de los esfuerzos de los bancos centrales para frenar la sangría bursátil y detener la espiral de la inestabilidad financiera, las oleadas de ventas se intensifican. En la jornada de hoy, el anuncio del drástico recorte de tipos al cero por parte de la Fed y la inyección, en una acción concertada con el resto de principales bancos centrales del mundo, de liquidez por 700.000 millones de dólares no han evitado un nuevo lunes negro en Wall Street. Por tercera ocasión en en una semana, los derrumbes han hecho necesario hoy el parón de la operativa en la Bolsa neoyorquina, que ha durado 15 minutos.
En España, la CNMV ya decidió el viernes prohibir la toma de posiciones bajistas sobre 69 valores españoles, un veto al que ya recurrió durante la crisis del euro para proteger en principio a las entides financieras. El supervisor europeo del mercado, ESMA por sus siglas en ingés, ha anunciado hoy la obligación de comunicar las posiciones bajistas en cotizadas al 0,1%.
En este contexto, Julius Baer no descarta que la crisis del coronavirus lleve a un "cierre global" de los mercados financieros en "unas pocas semanas" y que estos reabran "una vez que la epidemia esté bajo control". "La situación es tan extrema que ni siquiera ese escenario (de cierre temporal) se puede descartar", ha asegurado el director de inversiones global de Julius Baer, Yves Bonzon, en declaraciones recogidas por Europa Press.
El experto ha explicado que las decisiones tomadas por los gobiernos americano y europeos para frenar la curva del virus "han hundido las economías desarrolladas en una recesión inevitable". "Incluso durante la II Guerra mundial las fabricas no cerraron y las tiendas permanecieron abiertas, por lo menos parcialmente", ha añadido Bonzon, para poner en perspectiva las medidas de contención.