Acción concertada de la Fed y otros bancos centrales para inyectar liquidez en dólares
EE UU baja los tipos de interés al 0% para atacar el virus
Estados Unidos, en otro hecho sin precedentes, reduce por sorpresa los tipos al 0%, después de que los pusiera al 1% el pasado 3 de marzo. La Reserva Federal toma la delantera una vez más y Jerome Powell, en una reunión de urgencia, se ha propuesto proteger a la economía norteamericana de los efectos del coronavirus. Además, ha anunciado compras de deuda por 700.000 millones de dólares (unos 630.000 millones de euros) en bonos públicos y también privados respaldados por hipotecas. Al tiempo, el Banco del Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco del Japón, el Banco Central Europeo, la propia Reserva Federal y el Banco Nacional de Suiza han anunciado una acción coordinada para facilitar liquidez en dólares.
La Fed mantendrá el nuevo intervalo del precio del dinero, de entre el 0% y el 0,25%, "hasta que confíe en que la economía haya superado los acontecimientos recientes y está en vías de alcanzar sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de los precios", señala en un comunicado. "Esta acción ayudará a apoyar la actividad económica, las condiciones del mercado laboral y la inflación", añade.
En declaraciones tras la reunión del domingo, Powell negó que la Fed pudiera llegar a situar los tipos en negativo: "No son positivos para la economía en EE UU". También avisó de que han detectado tensiones de liquidez en el mercado de bonos del Tesoro y que la inflación caerá del 2%, pero que no ve riesgo de deflación y que no comprarán activos más allá de la deuda pública del país (500.000 millones de dólares) y respaldada por hipotecas (200.000 millones de dólares). Así, descarta comprar renta variable o deuda high yield, con grado inferior al de inversión (BBB-). Powell añade que con estas decisiones de emergencia se cancela la reunión prevista para el miércoles 18 de marzo.
De manera simultánea, los bancos centrales mencionados han reducido el precio de las líneas de liquidez en dólares a partir del lunes 16 de marzo en 25 puntos básicos. El objetivo es aliviar "las tensiones en los mercados mundiales de financiación, ayudando así a mitigar los efectos de esas tensiones en la oferta de crédito a los hogares y las empresas, tanto en el país como en el extranjera", señala la Fed en una nota.
Para aumentar la eficacia de las líneas de liquidez a plazo, los bancos centrales ofrecerán semanalmente dólares en cada país con un vencimiento de 84 días además de las operaciones con vencimiento de una semana que se ofrecen actualmente. "Las nuevas ofertas de precios y vencimientos se mantendrán mientras sea apropiado para apoyar el buen funcionamiento de los mercados de financiación en dólares", añade la Fed.
Nuevo 'QE'
"A fin de apoyar el buen funcionamiento de los mercados de valores del Tesoro y de valores respaldados por hipotecas de agencia que son fundamentales para la corriente de crédito a los hogares y las empresas, en los próximos meses aumentará sus tenencias de valores del Tesoro por lo menos en 500.000 millones de dólares y sus tenencias de valores por hipotecas por lo menos en 200.000 millones de dólares", señala la Fed. En total, unos 700.000 millones de dólares (unos 630.000 millones de euros). El Banco Central de Estados Unidos también reinvertirá todos los intereses de capital de su deuda y seguirá vigilando de cerca las condiciones del mercado y está dispuesta a ajustar sus planes según proceda.
La reacción de la Reserva Federal al comienzo de la crisis de Lehman Brothers supuso la activación de un programa de compra de activos (conocido en la jerga como QE o quantitative easing) por valor de un billón de dólares, entre 2008 y 2009. En una segunda fase, en 2010, se sumaron compras por valor de 600.000 millones de dólares.
Además, con la acción coordinada de los bancos centrales, similar a la realizada en noviembre de 2011, en plena crisis de la deuda soberana, los seis bancos centrales han acordado bajar el precio de los actuales acuerdos temporales existente de intercambio de liquidez en dólares (swaps) en 25 puntos básicos.
Sin embargo, el recibimiento de las decisiones por parte de los mercados está siendo más que frío. Los futuros del Dow Jones, del S&P 500 y del Nasdaq revelan fuertes caídas. En los mercados de divisas, manda la volatilidad. Tras arrancar la joranda con subidas contra el yen, el dólar pierde a primera hora parte del terreno ganado. El dólar suele debilitarse ante el yen en los momentos de mayor tensión financiera, sea por la guerra comercial o por el coronavirus, y fortalecerse cuando las expectativas mejoran.
El BCE y el BoE
La semana pasada el BCE anunció una línea de liquidez inmediata para el sistema financiero europeo. Y ampliará en 120.000 millones de euros el programa de compras de deuda hasta finales de año. La epidemia del coronavirus ha obligado al BCE a rebajar sus previsiones de crecimiento y la institución prevé ahora un crecimiento para la zona euro del 0,8%, desde el 1,1% de diciembre. Será en la primera mitad del año en la que se concentre el impacto de la parálisis de la actividad que ha impuesto el virus. En 2021 la zona euro crecería el 1,3%, frente al 1,4% estimado en diciembre, y en 2022, el 1,4%, previsión que se mantiene sin cambios. La estimación de inflación para este año queda igual, en el 1,1%.
El aumento del programa de compras en 120.000 millones de euros hasta final de año irá en paralelo al programa de adquisiciones ya existente, por 20.000 millones de euros al mes. "Esto proporcionará condiciones favorables de financiación para la economía real en tiempos de elevada incertidumbre", según el BCE.
Lagarde también tuvo un gesto de alivio para los bancos, a los que rebajará las exigencias de capital, en línea con la decisión tomada ayer de forma extraordinaria por el Banco de Inglaterra. La presidenta del Banco Central advittió que la UE puede enfrentarse a "un escenario que nos recordará a muchos de nosotros la Gran crisis financiera de 2008". "Con la respuesta correcta, el choque probablemente sea temporal", añadió.
Antes, el Banco de Inglaterra (BoE) había desplegado un abanico de medidas, entre las que destaca el recorte de los tipos de interés en 50 puntos básicos, hasta el 0,25%, los mínimos históricos que fijó el 4 de agosto de 2026. También ha puesto en marcha una línea de liquidez para medianas y pequeñas empresas a ese precio por más de 100.000 millones de libras (unos 115.000 millones de euros) a cuatro años. Y además lanzó una auténtica bala de plata: rebajará las exigencias de capital de la banca para que está se pueda poner a inyectar en la economía hasta 190.000 millones de libras (216.000 millones de euros) adicionales de liquidez