El Ibex firma su segunda peor semana de la historia al caer un 20,85%
La prohibición de las operaciones bajistas por parte de la CNMV insufla oxígeno al mercado y permite un rebote del 3,73%. Wall Street respira algo más aliviada tras subir un 9,35%.
El miedo a las consecuencias económicas del coronavirus ha devastado los mercados de todo el mundo esta semana. En este periodo, el Ibex se ha dejado un 20,85% de su valor, lo que significa que ha afrontado su segunda peor racha de cinco días de toda su historia. La peor semana del Ibex fue la que el selectivo se marcó entre el 6 y el 10 de octubre de 2008, cuando se dejó un 21%. Las medidas de emergencia adoptadas por parte de bancos centrales, Gobiernos y supervisores no han sido suficiente para reanimar a las Bolsas. Aunque sí que es cierto, que el viernes han logrado impulsar tímidos repuntes en comparación con el severo castigo acumulado.
El Ibex 35 ha rebotado como colofón a la semana más inestable de su historia. Solo un día después de la mayor caída jamás registrada, hoy ha sumado un alza del 3,73% hasta los 6.629,6 puntos. La prohibición de las ventas a corto por parte de la CNMV ha ayudado a una sesión que, en todo caso, ha sido profundamente alcista en todos los mercados. Los tres principales índices de Wall Street han abierto con un repunte del 6%, al cierre de los mercados en Europa, cotizan con subidas cercanas al 1,5%.
A lo largo de la sesión, la principal Bolsa española ha llegado a subir más de un 10%, pero su remontada ha ido perdiendo ímpetu tras la apertura de Wall Street y después de que la Comisión Europea haya anunciado que prevé una caída en el PIB de la UE para 2020. "Sí, el crecimiento caerá o se volverá negativo muy probablemente este año, pero podemos esperar normalmente que el crecimiento se recuperará el año próximo", indicó el director general de Asuntos Económicos y Financieros de la CE, Maarten Verwey.
La declaración del estado de alarma en toda España, pese a lo inusual de la medida y los posibles efectos restrictivos en la actividad económica que puede provocar, no ha afectado demasiado a un Ibex que ha permanecido más atento al resto de grandes índices internacionales. Más que las subidas y bajadas, la nota dominante ha sido de esta forma una vez más la volatilidad. En todo caso, los fuertes rebotes son normales en un mercado presa del pánico y, paradójicamente, las mayores alzas del Ibex se han registrado en periodos de crisis.
Con todo, los avances han sido destacados en algunos valores. Acciona se ha disparado el 14,9% y Sabadell, el 11,46%, por encima del 11,07% de Amadeus o del 8,97% de Cellnex. No recuperan, por el contario, Ence y MásMóvil, que caen un 2,31% y un 3,8% respectivamente. Finalmente, las acciones de Inditex han cerrado la jornada con un repunte del 1,09% después de que el gigante textil haya anunciado el cierre temporal de todas sus tiendas en Madrid. Fuera del Ibex, PharmaMar se ha disparado un 33,04% tras comunicar a la CNMV los resultados de una prueba de un antitumoral aplicado sobre un virus similar al COVID-19.
El seísmo dejó ayer la peor sesión en la historia del Ibex, con una caída del 14%, y la peor en Estados Unidos desde el crac de 1987. El veto de Trump a los viajes de europeos y la intervención de Lagarde, más tibia de lo que se esperaba, provocaron el derrumbe de un mercado hipersensible y el escenario quedó arrasado, sin que los anuncios de la Reserva Federal de nuevas inyecciones de liquidez despejaran el pánico.
Ante el derrumbe, la CNMV decidió anoche poner coto a las apuestas bajistas en la Bolsa. Desde este viernes 13 de marzo no se podrá apostar contra 69 compañías, todas las que se hundieron más de un 10% el jueves 12 de marzo o que tienen una liquidez limitada y hayan caído más del 20%. Todos los valores del Ibex, salvo Grifols, MásMóvil y Viscofan, quedan bajo la protección.
Hoy, el organismo presidido por Sebastián Albella ha asegurado que está "siguiendo la evolución de los mercados" y que utilizará "todas las herramientas que la legislación nos da si lo consideramos necesario", unas palabras que parecen el preludio de medidas más contundentes.
La histórica caída refleja las perspectivas de los inversores, que apuntan a una recesión profunda e inmediata debido al coronavirus y a un riesgo de crisis crediticia. Las medidas de los bancos centrales y de los paquetes de estímulo de los distintos gobiernos no son capaces, por el momento, de despejar estos fantasmas. El efecto en la economía y en las expectativas del brote vírico y de las medidas de contención tiene, ahora mismo, un peso mucho mayor. Incluso el oro ha caído. La escasez de liquidez en el sistema financiero ha llevado a inversores y gestores a vender todo tipo de activos para cubrir posiciones y garantías, llevando las pérdidas incluso al refugio por excelencia en tiempos de crisis.
En el mercado de divisas, el euro ha recuperado terreno contra el dólar después de registrar ayer una caída intradía del 2%. Hoy cotiza 1,12 dólares por euro. El yen japón, que suele servir de divisa refugio, hoy corrige un 1% ante el dólar estadounidense. Y el petróleo, también muy castigado ayer, gana un 4% hasta el entorno de los 34,5 dólares por barril Brent.
En el mercado de deuda la relativa mejora de la Bolsa provoca subidas en los tipos de interés de referencia. El del bono estadounidense a 10 años cotiza con subidas de 10 puntos básicos. Pese a la huida de inversores registrada ayer, la deuda está ampliamente por encima de los mínimos registrados el lunes: cotiza en 0,909% frente a un récord del 0,313%.
En Europa todos los tipos suben. El bono español a 10 años avanza siete puntos, pero la prima de riesgo baja porque el alemán avanza 15. El italiano sube cuatro, después de haberse visto muy castigado ayer cuando Christine Lagarde apuntase en rueda de prensa que el banco no está para cerrar desviaciones en las primas de riesgo. Hoy las declaraciones han sido matizadas por el economista jefe, Philip Lane, quien ha sugerido que podría comprar deuda italiana.
Bancos centrales en acción
Hoy el Norges Bank, el banco central de Noruega, ha decidido bajar en 50 puntos básicos el tipo de interés de referencia de su política monetaria, hasta el 1%, tras mantener una reunión de emergencia para abordar el impacto del coronavirus en la economía del país y asegurar la estabilidad económica ante el riesgo de una "recesión pronunciada", según ha anunciado la institución en un comunicado.
"Existe una considerable incertidumbre sobre la duración y el impacto del brote de coronavirus, con el riesgo de una recesión económica pronunciada", ha asegurado el banco central, añadiendo que está vigilando de cerca la evolución de los acontecimientos y está preparado para hacer más recortes de los tipos de interés.
Su vecino, el Banco de Suecia, prestará 51.000 millones de dólares (unos 45.000 millones de euros) a las compañías a través de los bancos para garantizarles el acceso al crédito mientras dure la alarma sanitaria. El Riksbank aseguró: "Las medidas tomadas en esta situación deben ser consideradas como una forma de seguro que permite a las empresas suecas, especialmente a las pequeñas y medianas , sentirse seguras de que el suministro de crédito no fallará".
Por su parte, el Banco de Japón ha anunciado que hará compras de deuda adicionales (1.700 millones) e inyectará 12.700 millones de liquidez a la banca. Medidas similares adoptaron los bancos centrales de Australia y Corea del Sur. Ayer, tras el decepcionante anuncio del BCE (comprará más deuda, prestará dinero a la banca y relajará requisitos de capital) la Reserva Federal adelantó de que tiene listos hasta 1,5 billones de dólares para ser inyectados en el mercado este jueves y este viernes. La medida apenas contuvo las pérdidas durante un rato.