Room Mate cierra tres hoteles en Madrid por el coronavirus
Desviará a sus clientes a los otros tres hoteles que sí permacerán operativos en la capital
Room Mate, la cadena hotelera fundada por Kike Sarasola, fue la primera que ofreció la cancelación sin costes para sus clientes en Italia y también ha sido la primera que ha cerrado parte de sus hoteles como consecuencia de la expansión del coronavirus. En concreto ha anunciado que tres de sus hoteles (Laura, Mario y Macarena) permanecerán cerrados inicialmente quince días desde el miércoles, en línea con la suspensión de las clases aprobada a última hora del lunes por la Comunidad de Madrid.
En un comunicado, la hotelera asegura que ningún cliente verá afectada su reserva, “ya que serán desviadas a Room Mate Alba, Room Mate Oscar y Room Mate Alicia”, los otros tres hoteles que operarán con normalidad. “Tras el anuncio de las medidas extraordinarias adoptadas por la Comunidad de Madrid con relación al coronavirus, en Room Mate Group pensamos que es el momento de ser responsables, generosos y solidarios con nuestros clientes y nuestro equipo”, asegura el texto. Respecto a los trabajadores, el grupo señala que se realizará una redistribución de los turnos y se fomentará “el teletrabajo” para que todos los empleados de los hoteles puedan conciliar y atender a sus familias.
Roonm Mate cuenta en la actualidad con 26 hoteles, de los que seis están en Madrid, cinco en Barcelona, dos en Málaga y dos en Florencia, mientras que el resto de localizaciones solo cuenta con un establecimiento (tiene presencia en Granada, Miami, Nueva York, Amsterdam, Milán, Estambul, Ciudad de México, Roterdam, San Sebastián, París o Mallorca). El grupo superó en 2019 por primera vez la facturación de 100 millones de euros, en concreto 107,6 millones, y prevé alcanzar una cifra de ingresos que oscilará entre 120 y 130 millones de euros para este ejercicio.
"Si no hubieran cerrado los colegios, no hubiera cerrado los hoteles"
Sarasola, en conversación telefónica con Cinco Días desde Nueva York, asegura que es el momento de ser responsable y de hacer esfuerzos y sacrificios para tratar de contener la propagación del virus y también para facilitar la labor a los padres que tendrán a sus hijos durante quince días en casa. "Hemos optado por cerrar tres hoteles y mantener otros tres abiertos para reasignar turnos y permitir también a los trabajadores que puedan conciliar su vida familiar y laboral. Soy padre y soy el primero que soy consciente del transtorno que van a vivir ahora los padres madrileños", recalca. No obstante asegura que no habría adoptado la decisión de cerrar si la Comunidad de Madrid no hubiera decretado el cierre de los colegios. "Si no hubieran cerrado, no hubiera cerrado los hoteles. Estabamos en un buen nivel de ocupación, en torno a un 80%, y estabamos aplicando políticas flexibles para que la gente que quisiera cancelar pudiera aplazar su vacaciones. Pero el cierre de los colegios es otra medida distinta, porque ahí la gente sí empieza a asustarse".