El 83% de las microempresas no ofrecen formación a sus empleados
Los trabajadores reclaman planes específicos para mejorar sus habilidades.
La formación continua es un concepto que poco a poco ha ido calando en muchos países europeos. La velocidad a la que marchan los avances tecnológicos así lo requiere para cualquier profesional que desee estar al día en su faceta o reciclarse.
Según Fundae (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo), ocho de cada diez microempresas ignoran este hecho y no ofrece formación a sus empleados. En España, solamente 360.052 empresas han realizado formación bonificada a sus empleados durante el pasado 2018. Un porcentaje muy bajo si tenemos en cuenta que las empresas potencialmente beneficiarias superaban la cifra de 1.696.000.
¿Cómo funciona la formación bonificada?
La formación bonificada se financia con cargo a las cotizaciones de los trabajadores, de forma que se destina un 0,7% de su base de cotización a esta cobertura, un 0,10% corre a cargo del trabajador y un 0,60% a cargo de la empresa.
Así, las compañías que lo soliciten pueden acceder a planes específicos para la formación de sus empleados.
Datos preocupantes
Las empresas más pequeñas, las que tienen menos de 10 trabajadores, son las que menos hacen uso de la formación bonificada. Tan solo el 16,6% han realizado algún plan de formación en el último año.
El porcentaje dista mucho de las pymes (entre 10 y 49 empleados). Aquí es de un 49,7%, una cifra que va en aumento en función del tamaño de las organizaciones. Las medianas empresas, 81,2%, y las grandes corporaciones un 92%.
Por este motivo, los propios empleados son los que están reclamando proyectos de formación específicos para mejorar sus habilidades. Un estudio elaborado por Gallup, llamado ‘El Futuro Real del Trabajo’, ha concluido que el 71% de los trabajadores españoles opina que le hace falta reforzar sus capacidades actuales mientras que el 67% afirma que necesita aprender otras habilidades nuevas