Los autónomos también ganan en la gravedad de los accidentes
El 2,3% ha sufrido un accidente grave.
Los trabajadores autónomos sufren más accidentes laborales graves que los asalariados. Es lo que se desprende del informe sobre siniestralidad basado en datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Según el mismo, el año pasado 74 autónomos perdieron la vida trabajando. De estos accidentes, 17 fueron resultado de un accidente de tráfico, mientras que en 2019 fallecieron 621 trabajadores por cuenta ajena.
El dato sobre la gravedad de los accidentes laborales muestra que los autónomos los padecen más graves. De hecho, 97,3% de los accidentes de los autónomos en la jornada de trabajo son de grado leve, frente al 99,1 % de los que tienen los trabajadores por cuenta ajena, mientras que el 2,3% de los autónomos han tenido en 2019 un accidente grave frente al 0,7 % de los trabajadores por cuenta ajena y el 0,1% sufrieron un accidente muy grave, frente al 0,02% de los de los asalariados.
En cuanto a los datos globales, el informe muestra que de los 34.605 accidentes laborales que sufrieron los autónomos en 2019, de ellos 74 resultaron mortales, 36 fueron muy graves, 808 fueron graves y el resto, unos 33.687 fueron calificados de leves.
El sector servicios, con mayor número de accidentes
Por sectores, el sector servicios es el que destaca en mayores accidentes frente al sector de la agricultura que sí que llegó a destacar en otros años como en los años 2017 y 2018 en número de accidentes.
En concreto, en el sector servicios se produjeron 26 accidentes mortales durante la jornada de trabajo de autónomos, frente a otros sectores como la construcción que registró 18 o la industria, que registró 11, mientras que el sector agrario registró 12 accidentes mortales.
Además de eso, de los 758 accidentes graves en la jornada de trabajo de autónomos, el 69,6% tuvieron lugar en los sectores de servicios y construcción.
El presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha denunciado la situación afirmando que los datos revelan una “falta de cultura preventiva” en los autónomos que sí han tenido los asalariados.