El Congreso apoya tramitar una ley para quitar el derecho de veto sobre el déficit al Senado
La Cámara Baja votará el jueves el techo de gasto y la senda fiscal propuesta por el Gobierno, para la que ya se prevé el apoyo del PNV y está en duda la de ERC
La mayoría del Congreso ha apoyado este martes tramitar la propuesta de ley del PSOE que pide modificar la Ley de Estabilidad para levantar el veto que pone el Senado a la aprobación de una senda de déficit e impide que vuelva a ser votada en el Congreso.
A falta de la votación definitiva, la mayoría de partidos políticos ha anunciado que apoyará esta modificación porque supone una anomalía en la reglamentación general ya que todas las leyes son votadas por las dos cámaras y en caso de ser rechazadas por el Senado vuelven a ser votadas en el Congreso.
PP, Vox y Foro Asturias han decidido no apoyar la reforma y consideran que el Gobierno quiere mermar la capacidad legislativa del Senado, al tiempo que el BNG se ha abstenido al argumentar que el debate debe ser eliminar el artículo 135 que impone un déficit cero y que fue reformado en este sentido con apoyos del PP y del PSOE, recoge Efe.
La propuesta socialista, que continuará su trámite parlamentario en comisión para ser enmendada, pide sortear el veto de la cámara alta a la senda de déficit para que pueda volver a ser votada por el Congreso en segunda vuelta y aprobada por mayoría simple.
La importancia de la reforma
La legislación actual ya permitió al PP y Cs tumbar la propuesta de senda fiscal propuesta por el primer Gobierno de Pedro Sánchez, que buscaba flexibilizar los objetivos de déficit heredados del Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Aunque el PP ha perdido la mayoría absoluta del Senado que le permitió hacerlo, sacar adelante esta reforma legislativa permitirá al Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos tramitar con mayor tranquilidad la nueva propuesta de senda fiscal propuesta en las últimas semanas, que prevé un déficit de 1,8% sobre el PIB para este año y su rebaja progresiva hasta el 0,9% en 2023.
La nueva senda, y el techo de gasto propuestos por el Ejecutivo actual serán evaluados por el Congreso de los Diputados mañana en el Pleno. De momento, el PNV ha avanzado ya su voto a favor a estas dos palancas, que son paso previo obligado para la tramitación de los Presupuestos Generales de 2020.
La gran duda está puesta en ERC, cuya abstención sería necesaria para revalidar la mayoría de la investidura de Pedro Sánchez como presidente, pero la formación catalana ha avanzado que no tomará una decisión hasta mañana, tras la reunión de la mesa de negociación Gobierno-Generalitat que se celebrará esta tarde en La Moncloa.
El debate entre grupos
En la sesión de este miércoles sobre la reforma del derecho de veto del Senado, el diputado socialista Pedro Casares ha defendido que es necesario esta modificación porque supone una "anomalía democrática" que el Senado tenga capacidad de bloqueo de una ley y ha argumentado que es necesaria para dotar también de agilidad a la nueva senda de déficit que será debatida el próximo jueves en el Pleno del Congreso, base de los Presupuestos Generales del Estado de 2020.
Ha criticado que el PP quiera "castigar a los españoles" negando el avance de España con la aprobación de unos presupuestos.
En el turno de réplica, el portavoz adjunto del grupo parlamentario del PP y coordinador de Economía, Mario Garcés, ha apelado al papel que debe jugar el Senado como cámara territorial y ha defendido una Ley de Estabilidad que es "la regla presupuestaria del sistema público de finanzas del país".
"Ustedes nunca han creído en el Senado", le ha recriminado cuando en 1931 durante la II República "defendían un modelo que era unicameral" y ha recriminado que el PSOE "cercene las competencias del Senado (...) porque ya no les interesa y saben que la negociación está en otras pistas", en referencia a la mesa de diálogo que abordan mañana el Gobierno central y la Generalitat catalana. En este sentido Garcés les ha pedido que no celebren esa reunión.
Inés Cañizares, de VOX, ha aseverado que la reforma pretende reducir los controles al Gobierno y eliminar la supervisión del techo de gasto y los objetivos de déficit y ha criticado que el PSOE quiera "gastar lo que no tienen".
Ha dicho que de volver la senda al Congreso debería ser aprobada por mayoría absoluta.
La diputada de Unidas Podemos Pilar Garrido ha recordado que la controversia de esta Ley es que el PP puso los intereses particulares sobre los generales cuando la reformó en 2012, momento en el que tenía mayoría absoluta en el Senado.
Joan Margall, de ERC ha avanzado que apoya la toma en consideración pero que durante su tramitación se debería modificar la regla de gasto para proteger a los ayuntamientos de una "ley estatal claramente injusta", mientras el diputado de JxCAT Ferrán Bel ha señalado que votará a favor pero pedirá objetivos de déficit territorializados.
Bel ha criticado que el PP haya acusado de inconstitucional la Mesa de diálogo de mañana entre el Gobierno y la Generalitat catalana.
"¿Qué es inconstitucional? ¿Dialogar es inconstitucional?. Pues vayan al Tribunal Constitucional esta misma tarde", le ha respondido al PP.
El diputado de Ciudadanos Marcos de Quinto ha incidido en que no impedirán la modificación de la Ley y la apoyarán pero con la intención de enmendarla para reforzar con tres cuartas partes la mayoría que debe tener en el Congreso en segunda vuelta.
Esto no significa un apoyo al techo de gasto ni a los objetivos de déficit que se debatirán este jueves en el Pleno del Congreso, ha advertido.
La diputada del PNV Idoia Sagastizabal ha justificado su voto a favor porque agilizará la aprobación de la senda de estabilidad, necesaria para los presupuestos, aunque ha dudado de que la entrada en vigor de esta Ley sea rápida.
Más País ha apoyado la modificación de una ley que perseguía la centralización, al tiempo que el BNG se abstendrá.
Foro Asturias no apoyará la reforma porque supone "volver a las andadas de la indisciplina y el desmadre del uso del dinero público", mientras que el PRC y Nueva Canarias y Coalición Canaria sí la apoyarán.
La gran duda está puesta en ERC, cuya abstención sería necesaria para revalidar la mayoría de la investidura de Pedro Sánchez como presidente, pero la formación catalana ha avanzado que no tomará una decisión hasta el jueves.