Fomentar la figura del ‘trade’ para luchar contra los falsos autónomos
Las asociaciones de autónomos piden que se crucen los datos entre la Seguridad Social y Hacienda para detectar al colectivo económicamente dependiente
La lucha contra la figura fraudulenta del ‘falso autónomo’ es el siguiente objetivo del equipo del Ministerio de Trabajo y Economía Social que dirige Yolanda Díaz. Pero ¿quiénes son estos trabajadores y cómo un cambio legal podría frenar su expansión, tal y como pretende el Gobierno?
Los falsos autónomos son trabajadores que se dan de alta como trabajadores por cuenta propia, generalmente a petición de una empresa para la que trabajan, a menudo en exclusividad, y de esta manera se costean así mismos las cotizaciones a la Seguridad Social y tienen una relación mercantil con dicha compañía en lugar de laboral, pese a que las condiciones de su puesto es de trabajador por cuenta ajena. Esto es, por ejemplo, su horario, descansos, plan de trabajo, e incluso medios de producción corren a cargo de la empresa que les contrata mercantilmente.
Díaz anunció la pasada semana una doble ofensiva contra estos falsos autónomos: una legal, que incluiría cambios en la norma; y otra de control por parte de la Inspección de Trabajo. Ante este anuncio, fuentes de las asociaciones de autónomos consultadas, aseguraban que una de las vías legales que podría estar barajando Díaz, sería la de reforzar y fomentar la figura legal del trabajador autónomo dependiente –conocido como Trade– para que las empresas opten por ellos, en lugar de por los falsos autónomos. Si bien desde Trabajo no confirman este punto.
Los 'trade' son figura híbrida entre un autónomo y un asalariado, porque es un trabajador por cuenta propia, que se paga sus cotizaciones, pero dado que al menos el 75% de sus ingresos dependen de una sola empresa, tiene derecho a firmar un contrato específico que es mercantil, pero recoge una serie de derechos similares a los de los asalariados como el de tener un mínimo de 18 días hábiles de interrupción de la actividad o establecer contractualmente el régimen de descanso semanal y de festivos, o la cuantía máxima de la jornada, entre otros.
Aunque los cálculos estadísticos indican que hay hasta 300.000 autónomos que trabajan para una sola empresa o con medios de producción ajenos, apenas se han llegado a registrar ni 10.000 trades al año en la Seguridad Social desde hace diez años. Esto se produce porque es opción de la empresa contratante reconocer o no este tipo de relación con sus proveedores de servicios.
La propuesta de las asociaciones de autónomos a Trabajo consistiría en reforzar la obligatoriedad de las empresas de reconocer estas relaciones contractuales con sus Trades. Y para ello, desde las principales asociaciones de autónomos (ATA y Upta) coinciden en que lo primero que debería hacer el Ejecutivo es detectar cuantos autónomos económicamente dependientes existen en España. Esta detección podría hacerse –añaden– cruzando los datos de la Seguridad Social del RETA y las declaraciones de IVA del modelo 374. Todos los autónomos y pymes que hayan realizado operaciones con clientes o proveedores que en su conjunto superen los 3.005,06 euros al año con uno solo de ellos están obligados a presentar este modelo a la Agencia Tributaria.
“Hay que crear la obligación de que las empresas que trabajan con trades los reconozcan” exigía ayer el presidente de Upta, Eduardo Abad.
Por su parte, desde ATA han hecho una aproximación a la cantidad de falsos autónomos que existen en la actualidad, asegurando que no superarían los 75.000. Para llegar a esta cifra, han tenido en cuenta que según el INE en el segundo trimestre de 2019 había 143.500 autónomos que trabajan para una sola empresa (el 4,63% del total. Si este porcentaje se aplica a los 1.561.056 autónomos persona física sin asalariados registrados la Seguridad Social registraba a finales de año (una vez descontados los caso 9.000 Trades inscritos) se obtendría que el número de falsos autónomos rondaría los 72.120. Por ello consideran que el problema de los falsos autónomos tiene “más relevancia social y de opinión pública que sobre su dimensión real”.
Ante esto, ATA propone "una revisión normativa y del proceso de reconocimiento de los Trades, para atajar los retos de la economía digital y facilitar la labor de la Inspección de Trabajo en la persecución del fraude de los falsos autónomos".