Factores a tener en cuenta para saber con qué tipo de Sociedad emprender
El tipo de actividad a desarrollar o el número de socios es importante a la hora de elegir la forma jurídica para constituirse.
El tipo de actividad, la inversión inicial, el número de socios e incluso el número de trabajadores influyen a la hora de decidir qué tipo de sociedad constituir.
Creación de Empresas es un portal especializado en facilitar la creación y puesta en marcha de entidades. Apuntan a que la sociedad anónima es la forma jurídica más adecuada cuando se trata de grandes proyectos tanto por el volumen de inversión como por el número de socios. Se trata, así pues, de una forma societaria más rígida, formalista y abierta que la Sociedad Limitada. De modo que solo en el caso de que se prevea un número de socios elevado sería la mejor opción este tipo de sociedad.
Por otro lado, el tipo de sociedad jurídica más común es la Sociedad Limitada debido a su carácter cerrado, su flexibilidad y por no estar sometida a tantas formalidades como la Sociedad Anónima. Este tipo de sociedad es apropiada cuando se trata de pequeños proyectos que no necesitan un número elevado de socios ni una gran inversión. Además, puede tener carácter unipersonal y existe mayor libertad en cuanto al régimen de transmisión de participaciones.
¿Sociedad laboral o cooperativa?
Por su parte, en las sociedades laborales y las cooperativas los socios comparten su trabajo en una empresa. Se trata de personas que conocen el sector, que tienen experiencia trabajando juntas. Además, están incluidas dentro de las ayudas que permiten adelantar el paro para constituir una Sociedad de este tipo, según recuerdan desde el mencionado portal.
Además de eso, en las cooperativas, la condición de trabajador y socio van unidas de manera que el cese de la relación laboral determina el fin de la condición de socio, mientras que en las laborales la extinción de la relación laboral obliga al socio trabajador a ofrecer sus participaciones o acciones y si nadie las adquiere puede seguir siendo titular de esas participaciones o acciones aunque como socio no trabajador.
Por lo tanto, las principales cuestiones a la hora de decidir la mejor forma jurídica serán: si se cuenta con socios, la inversión inicial necesaria, si será una sociedad de duración determinada o es un proyecto indefinido, entre otras cuestiones.