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Andrea Retuerto: “Los clientes valoran más la trazabilidad que lo artesanal”

El año pasado facturó 88.000 euros y acaba de firmar un acuerdo con Anthropologie

Pablo Monge

Empezó de casualidad. Hacía tocados para su familia y amigas mientras trabajaba en una agencia de publicidad, pero fue hace 12 años cuando se atrevió a dar el paso: dejar su trabajo para crear Rita Von junto a su antigua socia. Así empezaron ambas en un local de la calle Pelayo, en el barrio madrileño de las Salesas, hasta que, hace tres años, Andrea Retuerto (Madrid, 1981) se quedó con la empresa en solitario y trasladó la oficina a su casa. Desde entonces vende online y en tiendas físicas gracias a acuerdos con otras marcas, como Sophie and Lucie.

El último gran salto lo dio en noviembre, cuando lanzó su primera colección de ropa, consciente de que los tocados se dirigen a un público muy nicho. “Las clientas han ido evolucionando conmigo, al principio teníamos un millón de bodas constantemente, ahora no llega a una al año”, reconoce. Rita Von siempre ha estado muy ligada a la trayectoria vital personal de la propia Retuerto, por eso ahora ha decidido atreverse con colecciones con prendas de mujer y de niños coordinadas. También se inspira en ella misma a la hora de diseñar: “Solo pienso en hacer cosas que me gustaría llevar a mí”. Los textiles ahora representan el 90% de la facturación de la marca, que rondó los 88.000 euros en 2019.

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Entre las novedades de sus nuevas creaciones destacan las telas de flores de la icónica marca Liberty London. “Cuando empecé con este material me di cuenta de que las clientas estaban dispuestas a pagar más por un producto que fuera diferente. Ya había muchas cosas en estos materiales para colecciones de niños, pero no tanto para mujer”, desarrolla. Esta apuesta le ha permitido dar el salto al Reino Unido y Estados Unidos, de la mano de una cadena como Anthropologie. “Me hace mucha ilusión porque es una firma con mucho nombre dentro del sector”, reconoce emocionada.

Si bien la tienda estadounidense no es la única colaboración que ha llevado a cabo. Diseña y confecciona prendas infantiles para marcas como Yellowpelota, Birinit Petit y Ma Petite Martina. También ha realizado ediciones especiales para El Corte Inglés bajo el propio nombre de Rita Von. Para plantear todas estas colecciones, asegura que la organización por espacios es la clave. “Dedico un rincón de la casa para los diseños de cada muestrario”, explica bajo el hueco de la escalera de su casa, junto a las telas y los prototipos que se verán en los próximos meses con la etiqueta de Yellowpelota. Tanto los tocados como la ropa se confeccionan en Madrid, entre talleres externos y su máquina de coser. “Los consumidores valoran más la trazabilidad que lo que está hecho artesanalmente. Algo no es necesariamente ético por ser artesanal”, matiza.

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