La aversión al riesgo crea un mini rally en la deuda y deja ganancias del 2% en dos semanas
Los fondos de renta fija y monetarios registran fuertes entradas
Las rentabilidades de la deuda volvieron a subir en la jornada de ayer, en la que los inversores comenzaron a sacudirse el miedo al impacto económico por el contagio del virus de Wuhan, y prolongan su avance en la de hoy. La epidemia persiste y aumenta el número de víctimas y afectados, pero en el mercado ayer se abría paso la idea de si se habría reaccionado en exceso.
La deuda ha ofrecido en las dos últimas semanas una clara muestra de hasta dónde ha llegado la aversión al riesgo. Y en un año que había empezado con malos augurios para la inversión en renta fija soberana, la búsqueda de refugio ante el estallido de la epidemia ha dejado una inesperada y breve rentabilidad. El rendimiento del bono estadounidense y alemán a una década, activos refugio por excelencia, ha descendido a niveles de octubre. En el caso del treasury, ha pasado del 1,82% del 20 de enero al 1,63% de la jornada de hoy, tras llegar a caer al 1,508% el viernes. Y el bund alemán ha visto descender su rendimiento en dos semanas del -0,21% al -0,43%. Hoy cotiza en el -0,37%.
Quien invirtiera en el bono estadounidense a diez años emitido el pasado 15 de noviembre, ha obtenido una rentabilidad del 2,15% en poco más de dos semanas. En el bono español a una década, si se toma como referencia el emitido el pasado junio, la ganancia en las dos últimas semanas es del 1,8%, superior a todo lo obtenido en 1,39%, ejercicio marcado por la acción decidida de la Reserva Federal y el BCE en apoyo de sus respectivas economías, que fue determinante para dejar inesperadas ganancias en la renta fija.
Para 2020, los inversores veían agotado el recorrido de la deuda soberana. No se esperan nuevas medidas del BCE, ya con un margen de maniobra muy limitado, ni tampoco apenas cambios por parte de la Fed. Así, la previsión para las rentabilidades de la deuda en los próximos meses es de gradual subida, una tendencia que ha quedado interrumpida con el último episodio de volatilidad provocado por el coronavirus.
En la pasada semana, los fondos europeos registraron entradas en renta fija por 6.408 millones de dólares (5.800 millones de euros), con lo que el total acumulado en el año asciende a más de 25.000 millones de dólares, según datos de Bank of America. Las entradas en fondos monetarios, la apuesta más evidente por la liquidez al tratarse de activos a muy corto plazo, ascendieron la semana pasada a 16.642 millones de dólares (15.070 millones de euros), mientras que en el año suman aportaciones por casi 50.000 millones de dólares.
Bank of America señala que la búsqueda de refugio ha supuesto entradas durante la semana pasada en los bonos de más alta calidad de 3.800 millones de dólares (3.440 millones de euros) en los fondos europeos, por encima de la media de 2.300 millones semanales del pasado ejercicio.
El margen inesperado de ganancia en la deuda que ha ocasionado el coronavirus tendría ya sin embargo poco potencial.
“A los tipos solo les queda recorrido al alza a poco que veamos mensajes de control de la situación en China, incluso y quizás de manera agresiva”, señala Jesús Sáez Fuertes, responsable del mercado de capitales para el sector público y financiero en España de Natixis. “La recuperación de tipos debería ser ágil y rápida si no tenemos episodios de empeoramiento claro de la situación porque, además, la situación macro va dando soporte a los inversores para confiar en que estos niveles de tipos se han ido demasiado abajo”, añade.
“Esperamos confirmar que el coronavirus se está comportando como una gripe estacional que muere a medida que las tasas de transmisión disminuyen y la inmunidad crece, en línea con las expectativas de la OMS”, señala Stéphane Monier, jefe de ivnersiones de Lombard Odier, que aconseja bonos de EE UU y oro para protegrese de la volatilidad.
Más de 12 billones en bonos a interés negativo
Máximos desde octubre. Las oleadas de fondos que han buscado refugio en la deuda de más calidad han elevado el volumen global de deuda a interés negativo a los 12,34 billones de euros, según los datos que recoge Bloomberg. La cifra se ha disparado en más de dos billones durante las dos últimas semanas coincidiendo con el estallido de la epidemia del virus de Wuhan.
Récord en agosto. El intenso incremento de la cantidad de deuda con rentabilidad negativa queda lejos aun así de lo sucedido el pasado agosto. La escalada de tensión en la guerra comercial entre Estados Unidos y China llevó el volumen de deuda en negativo al récord sin precedentes de 15,39 billones de euros.