Sabadell dispara sus beneficios al ganar un 134% más y descarta fusiones “por el momento”
Su ratio de solvencia se eleva al 12,1% proforma y logra reducir sus activos improductivos en más de 8.200 millones en un año
Banco Sabadell ha cerrado un buen ejercicio en 2019, tras superar la crisis de su filial británica TSB, que tantos quebraderos de cabeza le dio en 2018 derivados de sus problemas de migración tecnológica. El grupo, así, cerró el ejercicio con un beneficio atribuido de 768 millones de euros, un 134% más que en 2018.
Con estos resultados, el consejo de administración ha acordado la distribución de un dividendo complementario en efectivo de 0,02 euros brutos, lo que eleva la retribución al accionista en 2019 a 0,04 euros brutos por acción, frente al 0,03 euros del año anterior.
Los ingresos del negocio bancario del grupo, que engloban el margen de intereses y las comisiones netas, aumentan en el último año un 1%, hasta los 5.061 millones. Pero los directivos del banco han asegurado a los analistas que este capítulo mejorará este año. De hecho, es una de las principales palancas estratégicas para el presente ejercicio.
El margen de intereses se sitúa en 3.622 millones, un 1,4% menos, mientras que las comisiones netas crecen un 7,7%, hasta los 1.439 millones, impulsadas por el buen comportamiento de las de servicio, con incrementos en todos los segmentos. Sabadell destaca en un comunicado que en 2019 ha logrado reducir sus costes en un 1,8%, hasta los 3.213 millones, y mejorar su eficiencia, que se sitúa en el 55,6%, frente al 58,3% del año anterior.
El total de dotaciones y deterioros suma 938 millones, 382 millones menos que el año anterior.
El banco ha pasado al FGD una factura de 1.300 millones de euros por ayudas a CAM correspondientes a 2019
En cuanto al ratio de capital CET1 fully loaded, una de las asignaturas pendientes del banco y en la que tanto supervisores como los analistas estaban pendientes de su evolución, se ha incrementado de forma progresiva en el último año, hasta el 11,7% (el objetivo inicial era del 11,8%). Este porcentaje, no obstante, se eleva al 12,1% proforma tras la venta de su gestora a Amundi. El mercado reclamaba un ratio del 12%.
Uno de los deberes que le había impuesto el Banco Central Europeo (BCE), como a gran parte del sector, aunque a Sabadell en especial, era desaguar su cartera de activos adjudicados, algo que ha cumplido. El banco que preside Josep Oliu ha cerrado en 12 meses la venta de varias carteras institucionales, lo que le ha permitido reducir los activos problemáticos en balance y la tasa de morosidad, que ahora se sitúa en el 3,83%, frente al 4,22% de 2018. Así, los activos problemáticos presentan una reducción de 954 millones en el último año, dejando su saldo en 7.326 millones, de los que 6.141 corresponden a activos dudosos y 1.185 a adjudicados.
El BCE había pedido a Sabadell que liquidará sus activos adjudicados con ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), razón por la que el banco ha acelerado la venta de activos tóxicos. El FGD, de esta forma, liquidará en las próximas semanas la factura que Sabadell le presentó al cierre del año, correspondiente a las pérdidas que tiene garantizadas por este esquema de protección de activos (EPA) que se aprobó cuando en 2012 el banco se quedó con la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo. La factura, correspondiente a 2019, asciende a 1.300 millones de euros. De esta forma, la entidad ha recibido cerca de 5.500 millones de euros en los cinco últimos años.
También la filial británica de Sabadell, TSB, ha mostrado una evolución favorable, lo que ha permitido impulsar el beneficio del Sabadell. TSB ha iniciado en los últimos meses su nuevo plan estratégico, basado en la mejora de la eficiencia, el incremento de los ingresos del negocio bancario, la rentabilidad y la transformación digital, y prevé alcanzar un beneficio de entre 130 y 140 millones de libras -entre 154 y casi 166 millones de euros al cambio actual- en 2022. Esta filial ha registrado un crecimiento del 8,5% interanual de su inversión crediticia viva, hasta los 36.496 millones.
Pero al margen de los resultados, los analistas aprovecharon la presentación realizada ayer por la tarde de los resultados del banco, para preguntar por las recientes declaraciones de Oliu en las que consideraba irremediable una fusión ante los tipos negativos de interés. “La posición del banco es la de poner el foco en el desarrollo del plan estratégico, no hay ninguna operación específica de fusión o adquisición (M&A) en España”, respondió el consejero delegado, Jaime Guardiola, matizando las declaraciones de Oliu.
Guardiola reconoció el sentido de la consolidación en un contexto de bajos tipos de interés, al tiempo que recordó que Sabadell está dispuesto a usar cualquier instrumento que tenga sentido estratégico y sea atractivo para el accionista.
El impulso del negocio
Crédito. A finales 2019, el crédito vivo de Banco Sabadell se sitúa en 144.572 millones, un 3,7 % más interanual; los recursos de clientes en balance totalizan 146.309 millones, un 6,5% más, y los de fuera de balance caen un 2%, hasta los 43.163 millones. a la actividad en nuevos préstamos hipotecarios y de consumo, crece un 11%, superando los 6.300 millones, como también aumentan la facturación de tarjetas (14%), las primas de seguros de protección (15%) o las cuotas de facturación de terminales de venta (17,2%).
Recursos. Sabadell, que gestiona un volumen de recursos de 213.095 millones, un 3,6% más, ha intensificado en el último año la actividad de captación de empresas y particulares, con 418.228 altas y 258.550 nuevas nóminas.
Valor para el accionista. El consejero delegado, Jaime Guardiola, recordó que Sabadell exige a las fusiones o compras que tengan “sentido estratégico, generen valor para los accionistas” y su integración o ensamblaje sea gestionable, para enfriar las expectativas suscitadas por Oliu después. El directivo quita así hierro a las declaraciones de Josep Oliu de la semana pasada en las que respondía ante una pregunta sobre fusiones que “quizá sí, ya veremos”, lo que agitó los rumores sobre una operación corporativa impulsada por Sabadell.