Antonio Catalán ganó 79 millones con la venta de la marca AC a Marriott
Ya ha cobrado 34 millones. El pacto establece que percibirá 20,8 millones al finalizar 2020 y 24,2 millones en 2021
Las últimas cuentas de Anca Hoteles, el accionista mayoritario de Belagua 2013, la sociedad patrimonial a través de la que el empresario Antonio Catalán dirige AC Hoteles, muestran cómo se fraguó el pacto con Marriott que le hizo ganar 100 millones de euros con la venta del 40% de la sociedad que compartían y la venta de la marca AC. “La operación de Marriott ha sido un milagro. Me ha arreglado el futuro de mis hijos”, recalcaba en una entrevista en El País.
Una situación inimaginable ocho años atrás, cuando Catalán, asfixiado por las deudas, firmó un acuerdo con Marriott para la gestión conjunta de los activos de AC Hoteles. Con ese objetivo se constituyeron dos sociedades (ACHM Spain Management y ACHM International Management), participadas al 50%, que se encargarían del negocio nacional e internacional, respectivamente.
El pacto también fijaba la venta de la marca AC a Marriott por un importe fijo, que no se desvela en las cuentas, y uno variable que se haría efectivo cuando se liquidará la participación de Belagua 2013 en las sociedades conjuntas. Ambas compañías se dieron un plazo de diez años para comprar o vender sus participaciones entre ellas y Catalán optó por hacerlo con dos años de antelación al vencimiento. De hecho, Belagua 2013 ya vendió en 2013 y 2014 un 5% cada año, con lo que ya solo le quedaba el 40% en la sociedad conjunta.
No fue hasta el 26 de diciembre de 2018 cuando ambas firmaron un compromiso para la ejecución anticipada de la compraventa, que se formalizó en un contrato el 31 de enero de 2019. Por esa operación, Anca Hoteles se anotó un beneficio de 20,7 millones por la venta de las participaciones en las sociedades conjuntas con Marriott, mientras que obtuvo un resultado de 79,2 millones por la venta de la marca AC. De esa última cifra, sin embargo, solo se ha cobrado de forma parcial, ya que el acuerdo establece un calendario de pagos que se alarga hasta 2021. Antes del 31 de diciembre de 2019 se liquidaron 24,5 millones correspondientes a deudas y anticipos, mientras que el 31 de diciembre de 2019 se abonaron 9,5 millones. De ese modo, Antonio Catalán solo habría percibido hasta ahora 34 millones por la venta de la marca AC. El resto lo percibirá en otros dos pagos: uno de 20,8 millones el 31 de diciembre de 2020 y otro de 24,2 millones el 31 de diciembre de 2021.
La percepción de estas cuantías pendientes se hace en dólares y las cuentas reflejan su equivalencia en euros, por lo que Anca Hoteles procedió a contratar seguros de cambio "para garantizar una cuantía en euros determinada en el momento de la contratación y evitar posibles pérdidas que se pudieran derivar de una fluctuación en el tipo de cambio".
El acuerdo con Marriott, hecho público en abril de 2019, supuso la disolución de las sociedades conjuntas y la creación de una nueva que faculta al presidente de AC Hotels by Marriott a utilizar cualquiera de las marcas del gigante hotelero estadounidense. A cierre de 2018, AC contaba con 74 hoteles, de los que 63 estaban en España (15 en Madrid, 11 en Cataluña y 10 en Andalucía), 10 en Italia y 1 en Portugal.
Un 23% por encima del salario mínimo interprofesional
En la etapa más dura de la crisis, Antonio Catalán criticó con dureza la situación precaria de las camareras de piso y denunció la excesiva querencia de sus colegas hoteleros por externalizar servicios para ahorrar gastos. Unas reivindicaciones que le hizo ganar enemigos en el gremio. Los datos de Anca Hoteles muestran como tenía razones para poder presumir. A cierre de 2018 empleaba a 1.791 personas, de las que 1.422 eran indefinidos, lo que arroja un nivel de temporalidad del 20%, muy por debajo de la media.
Las remuneraciones medias, según la memoria de información no financiera, eran de 23.509 euros brutos al año para los hombres y de 21.347 para las mujeres, muy por encima de la media que da el INE para la hostelería. Esa brecha de genero en los salarios (un 10% más para los hombres) lo justifica lo compañía por el hecho de “la mayor antigüedad de los hombres, lo que hace que ocupen los puestos mejor remunerados”.
La compañía defiende que sus retribuciones medias están un 23% por encima del salario mínimo interprofesional y que siguen las mismas prácticas en países como Italia, donde no existe. Además defiende que apenas utilizan la externalización en el caso de las camareras de piso no contempla la externalización y si tiene que subcontratar dice que lo hará cumpliendo los convenios territoriales