La Unión Europea y China lideran una alianza contra el bloqueo de Estados Unidos en la OMC
Los 17 firmantes desarrollarán un sistema de apelación y arbitraje, reconocido por reglamento, que desbloquee el veto norteamericano
La Unión Europea y otros 16 países, entre los que se encuentran China y Brasil, ultiman una alianza para dirimir sus disputas comerciales. Los firmantes emplearán un sistema de apelación y arbitraje reconocido por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para sustituir un procedimiento que fue bloqueado por Estados Unidos.
La copia de la declaración conjunta, a la que ha tenido acceso Bloomberg, señala: "Trabajaremos para poner en marcha medidas de contingencia que permita apelar los informes de los paneles de la OMC en los conflictos que haya entre nosotros". El nuevo grupo quiere pasar página a la mayor parálisis del organismo de comercio en sus 24 años de historia: la persistente negativa de Estados Unidos al nombramiento de jueces para la última instancia en el sistema de resolución de disputas entre países miembros, mantiene paralizado el Órgano de Apelación.
Se espera que representantes de la OMC presenten en el Foro de Davos el acuerdo alcanzado por este grupo de países este viernes a última hora, indica Bloomberg. El documento fundacional señala que "un sistema de resolución de conflictos que funcione es muy importante para el sistema de comercio". El texto añade: "Un organismo independiente e imparcial debe seguir siendo una de sus características esenciales".
La administración Trump precipitó la parálisis del Órgano de Apelación, una especie de Tribunal Supremo para dirimir disputas comerciales, al bloquear a los candidatos para los siete puestos de esa instancia. A comienzos de diciembre contaba con solo tres, el mínimo establecido para que sus decisiones tengan efecto. Y desde el día 11 de ese mes, solo un magistrado permanece en activo. La agencia Efe, apunta que el bloqueo a los nuevos magistrados parte del año 2016.
La inoperancia del órgano de apelación supone que los países miembros pueden presentar demandas y la parte damnificada puede alegar la decisión adoptada, aunque esta quedará en un limbo legal, que en la práctica supone un veto.
El reglamento de la OMC como aval
La nueva alianza de países tratará de ampliar los acuerdos comerciales que la Unión Europea firmó con Noruega y Canadá el año pasado y que puedan abordar las discrepancias en un sistema de apelación y arbitraje.
Ese modelo se enmarca en las reglas de la OMC, que permite a los países miembros acordar voluntariamente sistemas de arbitraje para resolver conflictos. El artículo 25 de su reglamento habla de "un procedimiento rápido de arbitraje en la OMC como medio alternativo de solución de diferencias".
El director del Órgano de Apelación, Roberto Azevedo, quita hierro a la parálisis y recuerda que existen mecanismos previos como las consultas bilaterales para alcanzar acuerdos amistosos. Hasta que se desbloquee el nombramiento de jueces, catorce disputas llevadas ante la OMC y que se encuentran en instancia de apelación quedarán en el limbo. Algunos de ellos acumulan un año de espera, ya que la progresiva reducción de los jueces cuando terminan su mandato ha contribuido a que aumenten los atrasos.