WiZink recompra 15 millones de su bono y dispara su precio un 16% desde mínimos
El banco reduce su deuda cotizada a 500 millones y baja el apalancamiento; el mercado espera el fallo del Supremo sobre el negocio de la entidad
WiZink, el banco especializado en tarjetas de crédito propiedad de Värde, ha recomprado 14,8 millones de euros en los bonos que emitió en agosto de 2018. Ejecutó la operación el pasado 13 de enero, según fuentes financieras. Esto ha disparado el precio de su deuda cotizada, que se mueve de modo inverso a su rendimiento, desde el mínimo del 77% del nominal del pasado septiembre al actual 89%.
WiZink ha decidido sacar el talonario para beneficiarse del hundimiento en el mercado del precio de su deuda cotizada, después de que los tribunales españoles pusieran en la picota su modelo de negocio. De 2018 al primer semestre del año pasado, la entidad había provisionado unos 42 millones de euros, debido a que está perdiendo masivamente las reclamaciones que le presentan los clientes por tipos de interés que la justicia española considera usura. Tanto en primera instancia como en las audiencias provinciales. Queda la sentencia del Supremo sobre el tema, que admitió un recurso de casación al que ha dado prioridad. El tribunal se reunirá para debatir esta cuestión el 26 de febrero, según publicó el miércoles El País.
El número de reclamaciones a WiZink sobre este tema desde 2018 superaba a cierre de junio las 2.500. La entidad devuelve las cantidades de manera instantánea y las provisiona al 100% por un criterio de prudencia.
El peor momento del bono fue tras conocer los resultados del primer semestre. El efecto dominó fue inmediato. El fondo estadounidense de capital riesgo ya había renunciado a realizar una salida a Bolsa en 2019 de la entidad, su deseo desde 2018, como publicó CincoDías el pasado 17 de agosto.
El propio Supremo abrió la caja de los truenos en 2015, al anular una línea de crédito al 24,6% por incumplir la ley de usura de 1908, por ser “más del doble del interés medio de los créditos”.
Fuentes financieras señalan que WiZink estima que el precio de su deuda cotizada es atractivo, cuyo importe baja a 500,2 millones, y que por ello ha optado por comprar los títulos. La diferencia entre el valor nominal de los bonos se computará como beneficio en las cuentas. De esta forma, si adquirió el bono al 77% del nominal se apuntará un resultado de 23 euros por cada 100. Con esta maniobra, WiZink ha utilizado el efectivo para reducir su apalancamiento. Una portavoz del banco, por su parte, declinó hacer comentarios sobre esta información.
WiZink emitió 515 millones en agosto de 2018 tras comprar el 49% la firma a Santander, porcentaje heredado de Popular. Paga un cupón del 7,25% en especie (Payment In Kind o PIK, en inglés). Es decir, no abona efectivo como intereses, sino más deuda. En caso de que pague en metálico, el interés baja al 6,5%. La deuda vencerá en agosto de 2023.