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ACS apela tras perder el caso por el siniestro en 2013 de la mayor tuneladora del mundo

Asegura tener provisionada la pérdida mientras su socio declara un impacto de 119 millones de dólares

La tuneladora Bertha fuera del túnel de la SR-99 de Seattle en abril de 2017.
La tuneladora Bertha fuera del túnel de la SR-99 de Seattle en abril de 2017.
Javier Fernández Magariño

Una vieja disputa de ACS ante los tribunales de Estados Unidos, por la construcción del complejo túnel de la SR-99 bajo la ciudad de Seattle, ha sido resuelta con derrota para el grupo español en los últimos días de 2019.

El consorcio que ganó el concurso en 2011 y entregó el proyecto en 2017 es el Seattle Tunnel Partners (STP), en el que ACS controlaba un 55% del capital (a través de Dragados USA) y Tutor Perini copaba el 45% restante. Es este tándem el que ha recibido un fallo adverso de la Corte del Condado de Thurston (estado de Wa­shington) ante la demanda presentada por el Departamento de Transportes de Washington por los retrasos en la entrega de la infraestructura. El túnel fue adjudicado en 1.350 millones de dólares y engrosó la cartera de ACS con 440 millones de dólares de 2011.

El consorcio ha sido sancionado por perjuicios al Departamento de Transportes de Washington

En su camino para abrir el paso subterráneo de casi 3 kilómetros, la mayor tuneladora del mundo, bautizada como Bertha y presupuestada en unos 80 millones, tropezó con una vieja conducción de acero a finales de 2013. Un escollo que no figuraba en plano o documento alguno del proyecto confiado por la Administración. Los graves daños en la máquina, así como los trabajos para sacarla al exterior y los retrasos en las obras, ocasionaron pérdidas que entonces fueron estimadas en unos 150 millones de dólares.

El encargo pudo ser finalizado con éxito, pero el conflicto sigue vivo. Con la sentencia en contra, el consorcio ha decido presentar apelación y el socio minoritario Tutor Perini ha reconocido ante el regulador bursátil estadounidense un impacto de 119 millones de dólares después de impuestos en sus cuentas de 2019. La cifra incluye 25,7 millones de dólares, en función de su participación del 45%, de un pago de 57,2 millones que el referido tribunal ha impuesto al consorcio por perjuicios al Departamento de Transportes.

La obra, de 1.350 millones de dólares, fue ganada en 2011 y finalizada con retraso en 2017

De esa sanción, 31,4 millones de dólares corresponderían a ACS. Y es que el túnel fue entregado prácticamente con año y medio de retraso pese a tratarse de una infraestructura clave: sustituía al viaducto Alaskan Way, situado en el principal corredor Norte-Sur del estado de Washington y seriamente afectado por un terremoto el 28 de febrero de 2001.

El pago a la Administración solo se confirmaría en caso de que las empresas pierdan el recurso, aunque el consorcio debe presentar garantías junto a su apelación. En el entorno de ACS se habla de un asunto que, en contra de lo que hizo Tutor Perini, se habría ido provisionando en función de la aparición de problemas en la obra, por lo que ahora no se espera un nuevo impacto significativo. Las empresas, que aspiraban incluso a indemnizaciones por encima de los 100 millones, cuentan con el dictamen de un órgano de resolución de conflictos, previsto en el contrato, en el que especialistas en obras subterráneas certificaron el inesperado problema que detuvo y averió a la tuneladora Bertha.

Túnel de la SR-99 bajo la ciudad de Seattle (EE UU).
Túnel de la SR-99 bajo la ciudad de Seattle (EE UU).

La cotizada Tutor Perini y el grupo ACS, a través de sus distintas filiales, se encuentran entre las mayores contratistas de obra civil de Estados Unidos.

Construida para batir récords

Gigante japonés. Bertha fue encargada a la planta de Hitachi Zosen en Osaka (Japón), de donde salió tras 14 meses de construcción. Con 112 metros de longitud y un diámetro de 17,5 metros, superó en 2,3 metros a las célebres Dulcinea y Tizona, que costaron 45 millones cada una y actuaron en el bypass sur de la M-30 de Madrid. Bertha debía excavar su túnel en Estados Unidos en un plazo de 14 meses.

Siete años de controversia. La tuneladora, que corrió riesgo de quedarse enterrada sin concluir el túnel, se nutría de una potencia eléctrica instalada que podría suministrar a una ciudad de 40.000 habitantes. Una olvidada estructura de acero en el subsuelo de Seattle la detuvo y, siete años después, el asunto se mantiene vivo en los tribunales.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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