Sánchez llega a la investidura con apoyos suficientes para ser elegido en segunda vuelta
El PSOE se asegura 167 votos a favor frente a 164 en contra con las 19 abstenciones de ERC, Bildu y CC
El presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a repetir en el cargo, Pedro Sánchez, llega este sábado por primera vez –tras sus tentativas fallidas de 2016 y 2019– a un Debate de Investidura con los apoyos parlamentarios necesarios como para ser elegido presidente. Para ello, eso sí, deberá esperar a la segunda vuelta, prevista para el martes, cuando, en lugar de la mayoría absoluta que se le requiere el domingo, le bastará lograr más votos a favor que en contra.
Así lo garantiza, salvo sorpresa, una aritmética parlamentaria que el PSOE ha trabajado cerrando diversos pactos en los últimos días hasta conseguir una ventaja exigua, pero suficiente. Las últimas posiciones se conocieron el viernes, cuando el BNG decantó la balanza al avanzar que votará a favor del candidato y Coalición Canaria (CC), que anunció que se abstendrá.
Como resultado, Sánchez se presenta al debate con acuerdos para lograr 167 votos favorables sumando los de PSOE (120), Unidas Podemos (35), PNV (6), Más País (2), Compromís (1), Nueva Canarias (1), Teruel Existe (1) y BNG (1). La cifra supera por poco los 164 votos en contra anunciados por PP (89), Vox (52), Ciudadanos (10), Junts per Catalunya (8), Navarra Suma (2), la CUP (2), y los cántabros del PRC (1).
Uno de los pilares maestros de esta ecuación ha sido el acuerdo sellado entre PSOE y ERC para crear una mesa de diálogo sobre el conflicto secesionista catalán. Un acuerdo que ha granjeado a los socialistas la necesaria abstención de los 13 diputados de Esquerra. Pese a que este paso les costó perder el apoyo de un diputado, el del Partido Regionalista Cántabro que pasó de dar su apoyo a Sánchez a anunciar que votará en contra, evitar que los republicanos voten "no" daría la llave del Gobierno al PSOE.
En paralelo, las bases de EH Bildu anunciaron el viernes que también sus cinco diputados se abstendrán, con lo que, sumada Coalición Canaria, serán 19 parlamentarios los que eviten votar a favor o en contra.
El PSOE se aboca así a lograr una victoria en segunda vuelta, la única posibilidad con la que contaba tras la repetición electoral del 10N habida cuenta que, en un Parlamento con una fragmentación histórica, la mayoría absoluta hubiera requerido de un pacto con el PP que ambas fuerzas venían descartando.
La victoria del candidato solo se ve amenazada ya por la contestación política que puedan tener las decisiones del viernes de la Junta Electoral Central, que impide recoger el acta de eurodiputado al líder de ERC, Oriol Junqueras (preso por caso del procés), e inhabilitó al president de la Generalitat, Quim Torra.
Así las cosas, Sánchez aprovechará sus intervenciones del fin de semana para lanzar algunos guiños a las fuerzas que prometen apoyarle mientras desgrana las líneas maestras del programa de Gobierno que ha pactado con Unidas Podemos, con quien busca formar el primer Ejecutivo de coalición de la democracia española.
Los pactos parlamentarios necesarios para ello se han logrado a base de negociar ciertas concesiones, transferencias y partidas presupuestarias con los diferentes partidos regionalistas, así como el acuerdo de negociación sobre la crisis catalana cerrado con ERC, que PP, Vox y Ciudadanos vienen criticando con fuerza y el PSOE salió a defender el viernes.
El PSOE ratifica su pacto con ERC
“El acuerdo y el diálogo fortalecen la democracia, nunca la debilitan. Este es un giro audaz pero necesario en este país”, sostuvo el secretario de organización del PSOE, y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, después de que la Ejecutiva socialista ratificara el pacto que Esquerra ya aprobó el jueves.
El acuerdo incluye la creación de una mesa de diálogo sobre el conflicto secesionista catalán en el plazo de 15 días tras la formación del nuevo Ejecutivo. La mesa, que reunirá al Gobierno central y al de la Generalitat de Cataluña, tratará de alcanzar un pacto que quedará sometido luego a una consulta pública, si bien Ábalos matizó que esta concerniría solo a los catalanes en la medida en solo les afecte a ellos. Cualquier pacto que supusiera modificar la Constitución, por ejemplo, si requeriría el concurso de todos los españoles, agregó, matizando que la consulta no equivale a un referéndum de autodeterminación en Cataluña, al que el PSOE se opone.
En cuanto a la posibilidad de que el acuerdo comprometa a ERC a apoyar también los Presupuestos Generales que impulse el nuevo Ejecutivo de coalición, Ábalos expuso que este “no es un pacto de Gobierno” sino un acuerdo “para desbloquear la situación actual y que la legislatura comience a caminar” superando “el bloqueo intencionado de otras fuerzas”.
A partir de ahí, concedió, dado que el futuro de la mesa dependerá de la permanencia del nuevo Gobierno es de esperar que los avances en el diálogo fomenten el apoyo de ERC a las cuentas públicas de 2020 que PSOE y Podemos buscan impulsar con premura.
Tres sesiones en torno al Día de Reyes
Sábado. El Pleno de la Sesión de Investidura arranca este sábado a las 9 de la mañana en el Congreso de los Diputados, celebrándose por primera vez en fin de semana, en la recta final de las vacaciones navideñas y con la festividad del Día de Reyes en medio de sus tres sesiones sin más motivación excepcional que la parálisis política que arrastra el país, con Gobierno en funciones desde las elecciones del 28A. Arrancará el debate el candidato, Pedro Sánchez, presentando su programa de Gobierno. Tras un receso para que la oposición lo analice, será el turno de los líderes del resto de grupos de mayor a menor representación en tandas de 30 minutos, con réplicas de 10, y dúplicas de cinco. El candidato podrá responderles sin límite de tiempo. La sesión se interrumpirá a última hora de la tarde y se retoma al día siguiente.
Domingo. Los grupos que resten intervendrán desde las 9 de la mañana. Al concluir habrá una primera votación –que se espera en torno a medio día para no coincidir con la noche de Reyes– en la que se requiere mayoría absoluta (176 votos a favor), que el PSOE no aspira a lograr.
Martes. Transcurridas 48 horas desde la primera votación se celebra una segunda, que el PSOE confía en ganar al necesitar solo más votos a favor que en contra, una vez que el candidato intervenga 10 minutos y el resto le replique durante cinco.