Sesderma, la nanocosmética española que funciona de verdad
El laboratorio valenciano ha sido pionero en el uso de la tecnología para mejorar sus productos para la piel
La investigación y la constante búsqueda de la calidad han consolidado a Sesderma como líder en su sector. El laboratorio con más de 30 años de historia, utiliza desde 2008 la nanotecnología en el desarrollo y fabricación de sus productos, adaptándose a cada necesidad de la piel. Los activos como la vitamina C o el retinol se encapsulan en liposomas de tamaño nanométrico que tienen una estructura similar a la de la piel, lo que permite alcanzar mayores niveles de penetración y eficacia.
Si bien es cierto que la utilización de la nanotecnología ya supuso un avance importante dentro del mercado de la cosmética, ahora el equipo de I+D liderado por el doctor Gabriel Serrano ha desarrollado los denominados sensisomas, unos liposomas con un alto contenido en glicerina que permiten reducir la cantidad de conservante en la fórmula y el uso de disolventes orgánicos como el etanol. Gracias a ello, los nuevos sensisomas pueden transportar los ingredientes activos y ser igual de respetuosos y efectivos en las pieles más sensibles. Esta es la tecnología ya se está disponible en la que la nueva línea de Sesderma, Samay.
La firma se ha especializado en I+D, genocosmética y nanotecnología aplicada al cuidado de la piel
La nueva composición de estos liposomas es lo que permitirá al laboratorio seguir innovando en el desarrollo de productos cada vez más personalizados.
Además, el equipo científico dedicado a la investigación de encapsulación de activos cosméticos y nutricosméticos, ha desarrollado un proyecto de investigación que mejora la biodisponibilidad de un extracto proveniente de un helecho tropical, el llamado Polypodium leucotomos. Estudios previos demostraron que este helecho puede contrarrestar y reparar muchos de los efectos negativos provocados por el sol. Sin embargo, su corta vida media al atravesar el tracto intestinal compromete su efecto reparador. En este sentido, el laboratorio valenciano ha conseguido con su proyecto un nuevo encapsulado a través de otro nuevo tipo de liposomas, denominados quitosomas, para que ese principio que ayudará a reparar la piel pueda ser mejor absorbido por el cuerpo.
El resultado de esta innovación podrá aplicarse a partir de este año a gran variedad de productos de nutricosmética, entre ellos los complementos orales de la línea Repaskin, específica para proteger y reparar la piel de los daños solares.
Fue el primer laboratorio que introdujo peelings químicos con ácido glicólico, uno de los tratamientos antienvejecimiento más usados por dermatólogos
Fue el primer laboratorio que introdujo peelings químicos con ácido glicólico, uno de los tratamientos antienvejecimiento más usados por los dermatólogos.
Historia
Han pasado ya 30 años desde que el doctor Gabriel Serrano fundara en Valencia Sesderma, el laboratorio dermatológico pionero en la aplicación de la nanotecnología a los tratamientos de la piel.
Su facturación ha pasado de 33 millones en 2014 a 78,5 millones en 2018, cifra que prevé superar en el presente ejercicio
La firma, que distribuye sus productos a través de farmacias y parafamarcias, médicos dermatólogos, estéticos y ginecólogos, se ha especializado en I+D, genocosmética y nanotecnología aplicada al cuidado de la piel.
La nanotecnología, según Gabriel Serrano, ha supuesto la mayor revolución en el sector, porque la piel es una barrera natural que impide que las sustancias extrañas penetren en el interior de nuestro organismo. La única manera de atravesar esa barrera es emplear activos liposomados, es decir, la nanotecnología: “Con ello, nos aseguramos que atraviesen la piel y actúen donde realmente son eficaces".
Cada vez son más los laboratorios que trabajan con esta tecnología, pero Sesderma ha ido más allá dotando a los liposomas de un tamaño nano con un diámetro inferior a 200 nanómetros, una dimensión que permite traspasar todas las capas de la piel.
Innovación
Desde su nacimiento, la compañía ha apostado por la investigación y el desarrollo: fue el primer laboratorio que introdujo peelings químicos con ácido glicólico, uno de los tratamientos antienvejecimiento más usados por dermatólogos; también ha sido pionero en el relleno de arrugas a nivel tópico con ácido hialurónico y esferas de colágeno.
Un ejemplo del compromiso del laboratorio para mejorar sus productos es la reciente presentación por parte de Mediderma Professional Care, especializada en la fabricación y comercialización de una amplia gama de soluciones de uso profesional, del primer ácido hialurónico que estimula el colágeno natural de la piel gracias a la aplicación de la tecnología de reticulación 3D-GHA para conseguir el rejuvenecimiento del fibroblasto senescente y activar los factores de crecimiento. Así, el laboratorio valenciano se pone a la cabeza de la investigación en uno de los tratamientos más demandados en las clínicas estéticas, ya que no requiere cirugía y los resultados son visibles desde la primera sesión.
La inversión continua en I+D+i de Sesderma le ha permitido desarrollar tratamientos combinados con otras técnicas como la micropunción o la terapia PAN, de manera que lo que Mediderma pone a disposición de los facultativos no es sólo un relleno sino las sinergias que se pueden crear con otros productos de la marca como peelings, micropunción o terapia fotodinámica, lo cual marca la diferencia con sus competidores.
Este compromiso con la investigación de Sesderma, que cuenta con su propio departamento de I+D, se extiende también a su colaboración directa con la comunidad científica, institutos de investigación, centros tecnológicos y universidades de referencia.
Presencia global
Lo que empezó siendo un laboratorio local en 1989, hoy es una multinacional con presencia global. Presente en más de 80 países, reconoce que el peso de las ventas internacionales es ya 72% del total de su negocio. Así lo corrobora el fundador y presidente de Sesderma, el doctor Gabriel Serrano, para quien el importante incremento del volumen de negocio se debe, sobre todo, “a la fuerte presencia internacional, que supone el mayor aporte a la facturación de la compañía y, sobre todo, a la constante I+D+I que nos distingue en el sector y que posiciona a nuestros productos por su calidad y eficacia.”