Los bancos aceleran el ajuste con el cierre de seis oficinas al día

Eliminan 553 sucursales en el trimestre y tienen menos de 25.000 por primera vez desde 1980

La banca sigue con su goteo de cierre de oficinas. Es una práctica que se ha convertido en una estrategia habitual en el sector financiero español, que necesita busca ser cada día más eficiente, a la vez que rentable, y el recorte de costes es una de las vías más recurrentes para llegar a estos objetivos reclamados insistentemente por el Banco de España y por el Banco Central Europeo (BCE).

También es cierto que los hábitos de los clientes han cambiado mucho desde que estalló la crisis financiera y los bancos comenzaron a cerrar sucursales a centenares y a apostar casi por obligación por su digitalización, con costes inferiores.

Al cierre del tercer trimestre del año, la banca española ha vuelto a pisar el acelerador en los cierres al prescindir de 553 sucursales sobre el número que tenía a junio de este año, según datos del Banco de España publicados este lunes. Este ritmo de cierres es el más alto desde finales de 2016, cuando se clausuraron 682 sucursales en un trimestre.

Pero, según todos los expertos, al cierre del presente ejercicio el número de sucursales que desaparecerán será bastante mayor, y se acercará a los años de la crisis financiera.

La reestructuración de CaixaBank y de Santander, este último como consecuencia de la integración de Banco Popular, han sido los principales causantes de la nueva ola de cierres en la banca española, aunque no han sido los únicos.

Santander cerrará en total este año 1.150 locales, según aprobó en junio con los sindicatos. En noviembre ya estaban prácticamente clausuradas todas ellas, a falta de un centenar. Mientras que CaixaBank aprobó un plan para cerrar 850 sucursales en tres años, pero al final ha adelantado este proceso y lo finalizará en junio de 2020.

BBVA clausurará este año unas 185 sucursales, y un número muy similar el próximo año. Este banco lleva varios ejercicios cerrando alrededor de 180 a 200 sucursales anuales.

Banco Sabadell también tiene planes para cerrar unas 200 sucursales en 2020 en España, a las que se sumarán otras 82 oficinas en su filial británica TSB.

La banca mediana y pequeña también ha iniciado en el tercer trimestre del año una ola de despidos y cierre de sucursales. Un goteo que al final puede sumar otros 250 cierres como mínimo. De ahí que el proceso de cierres también siga durante 2020 y 2021 como mínimo. Los negativos tipos de interés que van a predominar en la economía europea durante varios ejercicios están provocando que las entidades financieras españolas se vuelvan a plantear sus estrategias y acelerar sus planes de reestructuración. Incluso que vuelvan a estudiar fusiones y venta de activos que habían guardado en un cajón en el último ejercicio.

La creación de macrooficinas, situadas en zonas muy céntricas e impulsadas en el tercer trimestre, y en las que se dan cabida en un mismo edificio banca privada, de empresas y de particulares, con 20 a 80 empleados, también está influyendo en la transformación del sector y de su presencia física.

“Los clientes solo acuden ahora a la oficina a asesorarse o a realizar operaciones que considera importantes. Para el resto de su relación con el banco ya lo llevan a cabo a través de la banca digital”, señala un directivo de una destacada entidad.

La banca española (incluida bancos tradicionales, antiguas cajas de ahorros y cooperativas de crédito) contaba al cierre de septiembre con un total de 24.855 sucursales, es decir, 20.582 menos (-45,6%) que las existentes hace justo 11 años, cuando las entidades financieras sumaban 45.707 locales, el número más alto de la historia del sector desde que el Banco de España elabora estas estadísticas.

El número actual de sucursales es el más bajo desde junio de 1980. Por comunidades autónomas Cataluña es la que ha sufrido un mayor número de cierres en el tercer trimestre del presente ejercicio, 79, y cuenta con 3.375 oficinas, el número más bajo desde 1976. Castilla y León también se ha visto afectada por la clausura de 79 locales.

En Andalucía el número de cierres ha sido de 72. Esta comunidad cuenta con 4.115 sucursales. Habría que remitirse a 1982 para ver un número tan bajo.

Banco Santander ha sido el que más ha influido en los cierres.

Según datos del Banco Central Europeo correspondientes al cierre de 2018, ponen de manifiesto que en la última década se cerraron 51.000 oficinas en las entidades de la zona euro y se produjo la salida de 383.000 empleados.

España ha concentrado el 39% del ajuste con el cierre de 20.000 sucursales entre 2008 y 2018, más que ningún otro país del euro. De esta forma, quedaban al cierre del pasado ejercicio 26.011 sucursales, por debajo de Alemania y Francia, que registran 28.000 y 36.000, respectivamente. Y el número sigue descendiendo.

El Banco de España también publicó el lunes las estadísticas de la morosidad de la banca a octubre. En este periodo siguió mejorando la salud del sector, con una caída de los impagados de cuatro centésimas, para situarse la morosidad al 5,10%, su nivel más bajo en casi una década, igual que la mora hipotecaria, que se redujo al 3,62%, el mínimo desde junio de 2012, justo cuando el sector tuvo que ser rescatado por la Unión Europea.

La mora de los créditos al sector promotor e inmobiliario también disminuyó hasta el 6,81% y fue la más baja desde diciembre de 2008, muy lejos ya del máximo del 38% alcanzado en junio de 2014 por este sector, cuyo exceso de desarrollo causó la burbuja inmobiliaria que fue uno de los detonantes de la crisis económica y financiera.