Johnson nombra a Andrew Bailey gobernador del Banco de Inglaterra
El actual jefe de la FCA sustituirá a Carney a partir del 31 de enero
Andrew Bailey ha sido elegido como próximo gobernador del Banco de Inglaterra (BoE). El Ministro de Hacienda, Sajid Javid, ha anunciado esta mañana el relevo del canadiense Mark Carney al frente de la autoridad monetaria del país, si bien la noticia había sido adelantada por el diario Financial Times. Bailey es actualmente responsable de la Financial Conduct Authority (FCA), equivalente a la CNMV española, aunque previamente pasó tres décadas trabajando en el BoE, donde le tocó lidiar con la crisis financiera y bancaria de 2008 y 2009.
"Andrew es la persona adecuada para liderar el banco y forjar un nuevo futuro fuera de la Unión Europea, aumentando las oportunidades en todo el país", anunció Javid. Bailey, por su parte, apuntó que está "particularmente honrado" al asumir el cargo "en un tiempo tan crítico para el Reino Unido.
El nombramiento pone fin a un proceso marcado por el Brexit y el caos político que ha marcado los últimos años del Reino Unido. De hecho se llegó a valorar la opción de que el Gobierno pidiera una tercera prórroga del mandato de Mark Carney. Bailey se ha impuesto a Minouche Shafik, una ex subgobernadora del BoE que habría sido la primera mujer al frente de este banco central gracias, entre otras cosas, a su larga experiencia en el sector financiero británic. Una ventaja teniendo en cuenta que solo tendrá 40 días antes de empezar el trabajo.
Bailey fichó por la FCA en 2016, después de una distinguida carrera en el banco central, donde fue subgobernador, al jefe de caja, al director general de la autoridad macroprudencial y secretario privado de Eddie George.
El nuevo gobernador se estrenará en la oficina el mismo día que el Reino Unido deje la Unión Europea: el 31 de enero es el último día con Carney y el último día del país en la UE. Reino Unido iniciará, así otro periodo de negociación con la UE, en este caso sobre la relación comercial futura. Al igual que sucedió con Carney, los puntos de vista de la institución sobre el impacto económico de la salida serán revisados con lupa.