El autónomo ya paga tan ilegalmente como el resto de empresas
Los impagos crecen en función del tamaño de las organizaciones. Aunque los autónomos son los que mejor pagan, entran en el club de los que lo hacen más allá del plazo ilegal.
El retraso en cobrar facturas es uno de los grandes obstáculos para los autónomos y para las pymes españolas. Las administraciones públicas son las primeras que no cumplen con la ley, superando el periodo límite para abonar una factura, pero la tendencia entre empresas tampoco es muy halagüeña.
Actualmente, y según los datos de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos), el periodo medio de pago entre empresas privadas se sitúa en 89 días doce más de los que se registró hace tres años y 29 días por encima de lo que marca la Ley de Morosidad (60).
Curiosamente, los que antes cumplen con sus obligaciones son los autónomos sin trabajadores y las micropymes, por lo que se concluye que conforme mayor es el tamaño de una organización más se tarda en pagar las facturas. Las grandes empresas, con 122 días de media, son las peores pagadoras.
Los autónomos, por ejemplo, han pagado sus deudas con otros autónomos en una media de 61 días durante el mes de noviembre, lo que significa que por primera vez han incumplido los plazos establecidos por la ley. Las micropymes pagan sus facturas en 70 días, mientras que las pymes lo hacen en 76 días.
Por comunidades autónomas, según ha podido analizar ATA en su Observatorio del Trabajo Autónomo, cabe mencionar que las empresas extremeñas son las que más tardan en cumplir con sus facturas, mientras que, con una media de 98 días. Junto a esta región se sitúan Castilla-La Mancha y Murcia, con uno y dos días menos, respectivamente.
Sin embargo, donde se ha dado un empeoramiento más brusco ha sido en Canarias y en Asturias, pasando de los 68 días de media en 2016 a los 89 de 2019.
En el otro extremo de la lista, aunque superando también lo establecido por ley, se sitúan la Comunidad Foral de Navarra y las Islas Baleares, con una media de 78 y 79 días, respectivamente. Y la única región que no ha empeorado sus datos con respecto a 2016 ha sido Cataluña, que se mantiene en una media de 88 días, tan solo uno por debajo de la media nacional.
