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Breakingviews
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Los valores británicos seguirán cotizando con descuento

Las futuras condiciones comerciales de Reino Unido con Europa siguen sin conocerse

'Traders' en las oficinas de Northern Trust, en Londres.
'Traders' en las oficinas de Northern Trust, en Londres.REUTERS

Las deprimidas valoraciones bursátiles británicas se parecen un poco al pelo de Boris Johnson: más respetables de lo que solían ser, pero todavía poco habituales para los estándares normales. A pesar de la victoria del premier, es poco probable que el descuento desaparezca del todo.

Los valores nacionales se dispararon el viernes: el FTSE 250 de empresas medianas, en su mayoría nacionales, subió más del 4%. El rally se basa en dos cosas. Primero, Johnson podrá sacar adelante su acuerdo para el Brexit. Segundo, los inversores se sienten aliviados por que Corbyn haya fracasado. Las empresas de servicios básicos y transporte y los bancos fueron las que más ganaron.

Sin embargo, el rebote solo reduce en parte la persistente brecha de valoración entre las acciones centradas en Reino Unido y las que cotizan en EE UU y la UE. A mediados de 2015, cuando el Brexit parecía un riesgo remoto, el FTSE 250 cotizaba a unas 17 veces las ganancias futuras –una prima del 6% respecto al múltiplo medio en aquel momento del Euro Stoxx y el S&P 500, según Datastream. Antes de que se anunciara el resultado electoral, el FTSE 250 cotizaba con un 12% de descuento. La minialza del viernes solo elimina parcialmente esa brecha. En la libra pasa algo parecido: sigue estando muy por debajo del tipo de cambio medio de 2015, 1,53 dólares.

¿Qué es lo que sigue molestando a traders e inversores? La respuesta obvia es que las futuras condiciones comerciales de Gran Bretaña con Europa siguen sin conocerse. La promesa de Johnson de llegar a un acuerdo el próximo año parece ambiciosa. Y la votación también ha puesto al descubierto una línea divisoria cada vez más profunda entre Escocia e Inglaterra.

La persistente incertidumbre comercial y el insurgente movimiento nacionalista de Escocia son razones válidas para seguir teniendo cautela respecto a las perspectivas de la economía y los resultados de las empresas del país. Eso significa que el recorte de valoración durará más que la mejoría en popularidad del primer ministro Johnson.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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