La pyme española y su ‘tecnoatrofia’
Laneurona.com realiza un informe sobre el uso de tecnologías en las pymes de nuestro país, y acuña este término para definir la relación entre transformación digital y pequeñas y medianas empresas.
Las pequeñas y medianas empresas españolas apenas apuestan por la tecnología. El informe ‘La tecnoatrofia en la pyme, cómo afrontar su transformación digital’, elaborado por Laneurona.com, muestra que apenas un 2% de las pymes apuesta por el Big Data y la Inteligencia Artificial para sus procesos.
Según este análisis, el 44% de estas empresas no tiene una única fuente para la gestión de datos e incluso un 37% de los responsables financieros no ven ventajas en los sistemas de optimización financiera. Además, España sólo alcanza el 2% en la inversión de las empresas en su I+D con la Inteligencia Artificial o el Big Data, mientras que las multinacionales alcanzan ya el 10% de sus inversiones totales.
El informe hace alusión a los principales problemas de estas empresas, entre los que se encuentran la falta de adaptación tecnológica para la gestión de su información, la desconfianza en modelos de transformación, la falta de inversión y la escasa implantación en la gestión del talento así como la falta de formación digital.
Asimismo, un 49,1% de este tipo de empresas tiene instalado sistemas de gestión de información. Sin embargo, de ellas, casi tres cuartas partes llevan más de 5 años sin actualizarlo, por lo que se habrá quedado obsoleto en muchas de sus funciones.
Sistema Cloud para cumplir la Ley de Protección de Datos
Por su parte, estas compañías tampoco disponen de un modelo de nube (Cloud) y solo un cuarto del total de las empresas dispone de sistemas ERP para recoger y proteger la información en este tipo de sistema. El informe recuerda que el sistema Cloud permite un mejor y mayor cumplimiento de la Ley de Protección de datos. Lo mismo ocurre que los sistemas de gestión de cartera de clientes, que sólo utilizan un 57% de las pymes.
Mejores inversiones y menos gastos
También se intenta hacer a estas empresas comprender que la inclusión de sistemas de Big data o Fintech podría ayudarlas a obtener unos resultados más eficientes y de forma más rápida y, a la larga, suponer menos gasto. Las inversiones resultarían por tanto muy positivas, aunque suponga hacer un desembolso al inicio.