Cicatrices de hormigón: tres décadas de la caída del Muro de Berlín
Recorrido fronterizo: 30 años de arte y cultura urbana
Quien venga en busca del orden germano se equivoca de lugar y quien trate de compararlo con cualquier otro, también. Berlín es una urbe enérgica, de espíritu joven y con un dinamismo tan salvaje que si tardas más de cinco años en volver ya no la reconoces. Palabra de berlinés.
La capital alemana no se parece a Alemania. Esta ciudad, de 3,5 millones de habitantes y 13 millones de visitantes al año, lleva tatuados los episodios más relevantes de la historia contemporánea entre el asfalto y el ladrillo, entre los fotogramas y negativos y entre sus museos y galerías.
Aquí, arte y cultura urbana se unen para dar voz a un movimiento de rebeldía, contracultura y mestizaje que hace 30 años quebró a martillazos el Telón de Acero y empezó a transformar la antigua capital de Prusia y la República de Weimar en un símbolo de cambio y también de paz.
Este mes de noviembre la ciudad celebra tres décadas de la caída del Muro y nosotros celebramos esta ruta para tomarle el pulso al pasado, presente y futuro de Berlín. ¡Willkommen!
Una pared infranqueable de 120 km de largo y cuatro metros de alto que partió la capital germana en dos durante 28 años
Paredes y besos
Recorrer Berlín a pie puede resultar tan difícil como querer ventilarse la ciudad en un fin de semana. Entre sus dimensiones y la ambigüedad del centro, lo mejor será encomendarse al eficaz transporte público y seguir las huellas del Muro.
El 13 de agosto de 1961 la República Democrática Alemana levantó uno de los símbolos que marcarían la Guerra Fría. Lo que empezó como una empalizada se convertiría en una pared infranqueable de hormigón, de 120 km de largo y cuatro metros de alto, que partiría Berlín en dos durante 28 años: uno capitalista y otro comunista. El pasado 9 de noviembre se cumplieron 30 años de la caída del Muro, pero su recuerdo se mantiene vivo en estos lugares.
La ruta empieza en la East Side Gallery y el barrio de Friedrichshain. El tramo más largo del Muro, de 1.316 metros, se ha reconvertido en una galería que conserva las obras de 118 artistas de 21 países, donde destacan pinturas tan famosas como el coche Trabant atravesando el Muro o el beso entre los mandatarios socialistas Honecker y Brezhnev.
Siguiente parada, Checkpoint Charlie, el puesto fronterizo más conocido de Alemania, que sigue siendo un imán para los turistas en busca de un selfi, con los soldados frente a la reconstrucción de la garita de vigilancia. Al lado se encuentra el Museo del Muro y la Caja Negra (BlackBox), que alberga una exposición multimedia sobre la repercusión de la Guerra Fría en el mismo lugar donde se enfrentaron los tanques en 1961.
Símbolo de paz
Con sus 26 metros de alto, estilo neoclásico y poderosas columnas que sostienen la cuadriga gobernada por la diosa de la victoria. La Puerta de Brandeburgo, inaugurada en 1791 junto a la Pariser Platz, era el más monumental de los pasos a Occidente.
Justo al lado destaca el edificio del Reichstag, sede del Parlamento alemán, que combina su estructura neoclásica con la colosal cúpula acristalada, firmada por Norman Foster para rehabilitar el edificio tras los bombardeos nazis. El acceso al complejo es gratuito, pero solo se puede entrar con reserva previa.
Cruzando la puerta de Brandeburgo hacia el oeste entramos en el Tiergarten, el gran pulmón verde de Berlín con 210 hectáreas, y a oriente en la Under den Linden, su avenida más elegante.
Al sur de la Puerta de Brandeburgo asoma el monumento a los judíos asesinados en Europa. Este laberinto de 2.711 estelas, o losas de hormigón de todos los tamaños, se erigió en memoria de las víctimas del holocausto frente a la Potsdamer Platz, otra de las zonas reconstruidas tras la caída del Muro.
Original Bauhaus
A las celebraciones por el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín se han sumado las del centenario de la Bauhaus. La ciudad rinde tributo a esta escuela de diseño, con marca alemana, que solo existió durante 14 años, hasta que los nazis forzaron su cierre en 1933, pero que revolucionaría el mundo del arte y la arquitectura para siempre.
Entre los muchos eventos destaca la exposición en la Berlinische Galerie, que profundiza en su historia y en la conexión entre tecnología y diseño a través de 14 obras seleccionadas. Hasta el 27 de enero de 2020.
Guía de viaje
Dónde dormir. El hotel Innside by Meliá Berlín Mitte acaba de abrir sus puertas en Chausseestraße, una de las arterias principales de la capital germana. Este moderno alojamiento cuenta con 229 habitaciones que combinan lo último en arquitectura funcional con diseño urbano y sostenible. No olvide pasarse por su sauna finlandesa, en la azotea del edificio, con excelentes vistas, ni de probar el currywurst (salchicha) en el restaurante Crafterie. Precio: desde 60 euros.
Dónde comer. Los amantes de la cocina israelí y de Oriente Medio descubrirán en el restaurante Neni un lugar perfecto para un almuerzo y una panorámica del oeste de Berlín y el Tiergarten.
Qué ver. Visite la Fundación Helmut Newton para conocer la vida y obra del genio de la fotografía de moda y retratos del siglo XX.