Fue el viaje más largo –más de tres años surcando los mares– y el peor de sus vidas: la mayoría de los tripulantes no vivió para contarlo. Una travesía redonda, la primera vuelta al mundo (1519-1522), si no fuera por las penalidades que sufrieron los expedicionarios y de la que se cumplen 500 años. Una gesta y aventura emocionante y única, comparable según los historiadores a la llegada del hombre a la Luna –50 años ya– o la de un aún imposible amartizaje en el planeta rojo.
En realidad, esta primera circunvalación del planeta fue un accidente tras otro. Se trataba de abrir una nueva ruta comercial para llegar al Maluco por el oeste, atravesando Atlántico y Pacífico, para frenar la supremacía portuguesa por el Oriente y hacerse con el petróleo de la época, las especias, que se daban a manos llenas en las islas Molucas (Indonesia).
Ruta tras los pasos de Magallanes antes de soltar amarras
El viaje comenzó en Sevilla, entonces epicentro del comercio con las Indias, tras el descubrimiento de América 25 años antes y financiado por la corona española, partió de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519 con cinco naves y unos 245 marineros capitaneados por el portugués Fernando de Magallanes, que pereció en el intento. Ni juntos ni revueltos, incluso mal avenidos a bordo, sobreviviendo a situaciones límite.
Solo la pequeña nao Victoria y 18 hombres comandados por Juan Sebastián Elcano regresaron tras muchas vicisitudes, peripecias y suerte, con un cargamento de 27 toneladas de clavo y un beneficio de unos 6.000 euros al cambio.
Será difícil que pueda embarcarse en una aventura semejante salvo con la imaginación y el relato minucioso y vibrante de La primera vuelta al mundo de José Luis Comellas –lectura obligada–, pero sí podrá hacerse una idea de la Sevilla que conoció Magallanes cuando llegó en 1517 y seguir los pasos previos en 15 etapas (Magallanesenruta.com).
Una ruta que le llevará a la antigua Puerta de Jerez, vía de acceso a la ciudad, y la capilla de Santa María de Jesús, que formaba parte de la primera universidad hispalense y es uno de los pocos edificios restaurados que se conservan de la época; la Casa de la Contratación, a la espalda de los Reales Alcázares, que regulaba las relaciones comerciales y navieras con los territorios de ultramar. De este antiguo palacio árabe solo se conserva el patio.
Una exposición en el Archivo de Indias reconstruye la histórica búsqueda de una nueva ruta a Indonesia
En el Real Alcázar, residencia de los reyes, logró Magallanes los apoyos necesarios para conseguir el favor de Carlos V para la expedición; en la calle Mateos Gago, antigua calle de la Borceguinería, residió el navegante portugués.
No se puede perder el Archivo General de Indias, que se levanta sobre la antigua Lonja de los Mercaderes, donde se exhibe la magnífica y dramática exposición El viaje más largo, que reconstruye la hazaña histórica y uno de los grandes hitos de la conmemoración de los 500 años de la primera vuelta al globo.
Otra expo que tampoco debería evitar es el espacio La primera vuelta al mundo en el paseo Alcalde Marqués de Contadero y de la nao Victoria, ubicado a escasos metros del Guadalquivir, donde los barcos soltaron amarras.
Un menú del nuevo mundo
Pastela de pollo mozárabe, ceviche de lubina con aguacate, jitomate y espuma de maíz o timbal de arroz filipino son algunos de los bocados que podrá degustar –bajo reserva– en el gastrobar La Santa María del hotel Barceló Sevilla Renacimiento y que rinde homenaje a la expedición de Magallanes-Elcano. Este emblemático cinco estrellas, por su arquitectura y diseño, se ha renovado totalmente para la celebración de la primera vuelta al mundo con motivos alegóricos al icónico viaje. Dispone de 300 habitaciones y su centro de convenciones, el mayor de Sevilla, cuenta con 5.000 m2 y 25 salones. Desde 95 euros en Barcelo.com.
