Porsche frena su crecimiento en España hasta el nivel más bajo desde la crisis
Sus ventas en 2018 crecieron en valor, un 0,6%, pero no en número, bajando un 2%
Porsche puso freno en 2018 al ritmo de crecimiento de ventas que venía experimentando en España y Portugal desde la salida de la crisis.
La filial ibérica del fabricante alemán de coches de lujo registró en el ejercicio pasado una cifra de facturación récord, de 256 millones, pero que representó un crecimiento de apenas el 0,6% respecto al año anterior. Se trata del incremento más bajo desde 2014, cuando las ventas de Porsche Ibérica comenzaron a dispararse a un ritmo medio del 20% durante cuatro años. En 2017, sin ir más lejos, el crecimiento de las ventas alcanzó el 18%. De los 256 millones facturados, 188 correspondieron al mercado nacional, un 0,8% más, mientras que en Portugal los ingresos se mantuvieron estancados en 68 millones.
En unidades vendidas, Porsche sí sufrió su primer retroceso desde la salida de la crisis y la recuperación del mercado del automóvil en España. Según detalla en el informe de gestión de sus cuentas de 2018, Porsche vendió un total de 3.013 automóviles, de los que 2.820 eran nuevos y el resto seminuevos procedentes de los stocks que dispone para los departamentos de márketing y prensa. En 2017, la compañía tocó su techo con 3.076 unidades, más del doble de las que vendió en 2013, lo que refleja el crecimiento que la marca, integrada en el grupo Volkswagen, ha tenido en España.
Pese a ello, el equipo gestor encargado de las operaciones en la península ibérica muestra su satisfacción en el informe de gestión, explicando que consideran el año “muy positivo (...) en un año donde se deja de fabricar diésel [Porsche anunció el año pasado que deja de producir estos motores] y donde la producción se ve retrasada debido a las nuevas normativas de homologación WLTP”. Además, indica que la cifra de facturación estaba un 19% “por encima de los presupuestos”.
Por modelos, el Porsche Macan continúa siendo el más vendido de la marca, con 1.166 unidades comercializadas, cuatro menos. El que más creció fue el Cayenne, un 30% hasta 612 unidades, después de lanzar la nueva generación del modelo en 2018. El Panamera se mantuvo en 545 unidades, mientras que los coches deportivos cayeron un 26% hasta 497.