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Coyuntura

La economía aguanta y crece al 0,4% por el consumo y la inversión

El gasto familiar y la adquisición de maquinaria tiran al alza el PIB, pero la creación de empleo avanza al nivel más bajo desde 2013

Evolución de la economía española. Tercer trimestre de 2019

A pesar de la notable desaceleración mundial, la economía española sigue aguantando el tirón. El producto interior bruto (PIB) creció entre julio y septiembre un 0,4%, manteniendo el mismo ritmo que en el trimestre anterior, gracias al consumo de los hogares, el gasto público y la inversión en equipos, que compensaron el debilitamiento del comercio exterior. Preocupa, no obstante, el notable frenazo en la creación de empleo, en mínimos desde 2013, según muestra el avance de Contabilidad Nacional publicado este jueves por el INE.

En términos interanuales, la actividad también se mantuvo, con un alza del 2%, si bien se trata del ritmo de crecimiento más bajo de los últimos cinco años, una cifra que, además, complica bastante que el Gobierno pueda alcanzar su previsión del 2,1% del PIB a cierre de año. Tras conocer los datos del INE, el Consejo General de Economistas, que a principios de mes actualizó su estimación del PIB para 2019 del 2,2% al 1,9%, recortó este jueves una décima más hasta el 1,8%, ante la previsión de que la economía no avance por encima del 0,4% en los últimos tres meses del año.

Demanda interna fuerte

La demanda doméstica ha permitido mantener el vigor de la economía, ya que aporta 1,8 puntos al crecimiento del PIB interanual, ocho décimas más que en el segundo trimestre, compensado así el debilitamiento del sector exterior, cuya aportación es de apenas 0,2 puntos, ocho décimas menos que en el trimestre precedente.

El alza de la demanda interna ha venido nutrida en gran parte por el consumo de los hogares, que escala un 1,1% entre julio y septiembre, el mayor repunte desde inicios de 2017 y un dato muy positivo tras el estancamiento sufrido entre abril y junio. En términos interanuales, el gasto de las familias aumenta un 1,5%, nueve décimas más que en el trimestre precedente. El gasto de las Administraciones Públicas se alza un 0,9% en el trimestre, también el incremento más importante en al menos tres años, mientras que en comparativa interanual crece un vigoroso 2,5%.

La demanda nacional también sale fortalecida por el buen ritmo de la inversión que aumenta al 1,7% –también congelada un trimestre antes–, especialmente por el importante incremento de la compra de maquinaria por parte de la empresas, que permite capear la contracción del sector de la construcción. En concreto, la inversión en bienes de equipo se dispara un 7% en el tercer trimestre –frente a la caída del 1,7% del trimestre anterior– y un 5,9% en tasa interanual.

Tras cuatro trimestres consecutivos con aumentos moderados e inferiores al 1%, la inversión en ladrillo cae un 2,6% entre julio y septiembre, el mayor descenso en seis años, mientras que en comparativa anual retrocede un 0,7% –arrastrada por el segmento no residencial– tras los fuertes crecimientos interanuales del 6% del año pasado.

Inestabilidad en el exterior

En cuanto al sector exterior, las tensiones en el comercio internacional han afectado a las exportaciones en el tercer trimestre del año, que caen un 0,8% respecto al periodo anterior, la primera caída del año tras tres trimestres en positivo, si bien en comparativa anual aguantan el tipo: crecen un 2,3% respecto al tercer trimestre del año pasado gracias al impulso de los bienes sobre los servicios, lo que supone el mejor dato desde junio de 2018.

Las importaciones escalan un notable 1,3% de julio a septiembre tras los tímidos repuntes de los meses anteriores, gracias al tirón del gasto e inversión internos, y avanzan un 2% en comparación con el mismo periodo de 2018, volviendo a cifras positivas tras tres trimestres de caídas interanuales.

Mínimo avance del empleo

El empleo muestra, por el contrario, datos más preocupantes que evidencian una desaceleración significativa en la creación de puestos de trabajo. El número de ocupados se ha frenado en seco, pasando de crecer el 0,5% de abril a junio al 0,1% de julio a septiembre, el ritmo más bajo desde que a finales de 2013 volviera a reactivarse el mercado laboral, tras la fuerte destrucción de empleo derivada de la crisis económica.

La moderación también es evidente en términos anuales, donde el empleo avanza a un ritmo del 1,8%, frente al 2,5% de trimestres anteriores, y el repunte más flojo desde el tercer trimestre de 2014. Así, en los últimos 12 meses se han creado 323.000 puestos de trabajo a tiempo completo, mientras que en el mismo periodo de un año antes la cifra ascendió a los 443.000.

La mayor parte del nuevo empleo se concentra en el sector terciario –que acumula el 78% de los ocupados–, aunque en términos relativos sufre una notable ralentización, al repuntar un 1,9%, la tasa más baja en cinco años. La industria, que concentra el 12% de los ocupados, registra el mayor incremento del empleo, del 2,6%, y el único donde el repunte es mayor que en trimestres anteriores. Finalmente, con el 7% de los ocupados, el empleo en la construcción crece al 2%, la mitad del ritmo de aumento registrado en el segundo trimestre y lejos de las alzas del 10% de finales de 2018 y principios de 2019.

Mayor tirón aún que en la UE

Un 0,2% trimestral en la eurozona. La economía española sigue resistiendo mejor que sus socios europeos el impacto de la ralentización y de las tensiones internacionales. El incremento nacional del PIB del 0,4% entre julio y septiembre se situó dos décimas por encima del avance de la economía de los países del euro –que cerró el trimestre con un repunte del 0,2%–, y a una décima de ventaja de la media de los Veintiocho, cuyo PIB aumentó un 0,3% en los últimos tres meses, según los datos publicados este jueves por Eurostat.

Mismo ritmo que Bélgica. El PIB español creció al mismo ritmo que la economía belga (0,4%), pero por delante de la francesa (0,3%) y de la italiana (0,1%), que sigue en fase de estancamiento. Si bien las cifras de Alemania no se conocerán hasta el 14 de noviembre, el Bundesbank ya calificó como probable la posibilidad de entrar en recesión este tercer trimestre.

Un 1,1% anual en los países del euro. España mantiene también un mejor rendimiento que sus socios europeos en comparativa anual. Si bien la economía del país prosigue su ralentización, en el tercer trimestre del año aumentó un 2% respecto a ese mismo periodo del año pasado, casi el doble del desempeño económico registrado por los países de la moneda única (1,1%) y seis décimas más el repunte alcanzado en el conjunto de los Estados miembros, situado en el 1,4%.

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