Google decepciona al mercado y gana un 23% menos en el tercer trimestre
Sus títulos han llegado a caer hasta un 3% con el mercado ya cerrado pese a que la compañía gana un 8,65% en lo que va de año
Alphabet, la matriz de Google, obtuvo un beneficio neto 7.068 millones de dólares (6.370 millones de euros) en el tercer trimestre del año, un 23% menos que en el mismo periodo de 2018. Su beneficio operativo, sin embargo, creció un 6,4%, hasta los 9.177 millones de dólares (8.270 millones de euros) aunque no logró cumplir las previsiones del mercado.
La facturación de la compañía alcanzó los 40.499 millones de dólares (36.480 millones de euros), un 20% que hace un año. Los gastos de Alphabet crecieron de forma abultada en el último trimestre, hasta los 31.300 millones de dólares (28.200 millones de euros), un 25% más que en el tercer trimestre de 2018. Este incremento de los gastos se debe a que la compañía ha estado construyendo nuevos centros de datos así como comprando nuevos equipos y ampliando su plantilla para reforzar sus servicios en la nube.
El mercado penalizó los títulos de Alphabet con el mercado ya cerrado: llegaron a desplomarse más de un 3%, mientras que se habían anotado un 1,97% en la sesión después de que se conociese que la compañía estaba interesada en adquirir los relojes inteligentes de Fitbit, diseñados para el control del ejercicio. Alphabet habría realizado una oferta por esta firma estadounidense, según informó ayer Reuters, aunque Ruth Porat, la responsable financiera de la matriz de Google, no quiso hacer comentarios.
No obstante, en lo que va de año, la multinacional estadounidense ha ganado 23.672 millones de dólares (21.330 millones de euros), un 8,65% más respecto al mismo período de 2018. Durante los nueve primeros meses, la firma ingresó 115.782 millones (104.310 millones de euros), un 18,7% más que los 97.543 millones facturados entre enero y septiembre de 2018, y sus accionistas se vieron compensados con 34,12 dólares por título, frente a los 31,34 de hace un año.
La inmensa mayoría de los ingresos de Alphabet siguen proviniendo de la venta de espacios publicitarios en internet y de servicios vinculados a este segmento, que constituye el 85% del total de la facturación de la empresa que dirige el cofundador de Google Larry Page.
Desde el cierre del ejercicio fiscal anterior, la empresa del buscador más usado del mundo ha mantenido su deuda a largo plazo estable, subiendo solo ligeramente de los 4.012 millones de dólares de finales de 2018 a los 4.082 millones actuales.
"Estoy absolutamente encantado con el progreso que hemos logrado en todos los segmentos en el tercer trimestre, desde nuestros recientes avances en búsqueda y computación cuántica hasta nuestro fuerte crecimiento impulsado por la búsqueda en móviles, YouTube y la nube", indicó en un comunicado el consejero delegado de Google, Sundar Pichai.
Uno de los aspectos que han ayudado de Alphabet a mejorar las cuentas con respecto a las del año pasado es que, a diferencia de 2018, cuando tuvo que pagar hasta 5.071 millones de dólares en multas impuestas por la Comisión Europea, este año "solo" ha tenido que abonar 1.697 millones por sanciones ante este organismo.
Sin embargo, el horizonte no resulta especialmente halagüeño para Alphabet en este campo, ya que si bien parece que la presión de los reguladores se ha relajado por lo menos relativamente en Europa, ahora se le abre la misma batalla en su propia casa, en EE UU, especialmente por presuntas prácticas monopolísticas.
En la actualidad Google está siendo investigado por posibles violaciones de la ley antimonopolio por parte de, por lo menos, tres organismos distintos de EE UU: el Departamento de Justicia, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes y los fiscales generales de una coalición bipartidista de 48 estados.