El Ibex echa el freno ante las dudas del Brexit
El selectivo español concluye la jornada en tablas
Una solución al conflicto del Brexit aún se ve lejana en el horizonte. Si hace unas semanas los inversores celebraban el acuerdo logrado por Bruselas y Londres, ahora el plan para materializar la salida de Reino Unido de la UE debe pasar el trámite parlamentario, un proceso que está generando fuertes dolores de cabeza a los inversores. La falta de concreción impide a la Bolsa española conservar los máximos de mayo registrados a comienzos de semana. A la espera de ver cómo se desarrolla la trasposición del acuerdo a la legislación inglesa los inversores apuestan por la cautela.
Un día después de que Westminster rechazara la tramitación de urgencia para la normativa sobre el Brexit, el Ibex 35, que apenas experimentó movimiento, finalizó prácticamente en tablas, con alza del 0,05%.
Aunque persisten las dudas sobre de la guerra comercial y el Brexit, los inversores no prevén un desenlace catastrófico y esto se nota en la renta fija. Alemania vendió ayer bonos a 10 años al tipo de interés negativo más bajo de los tres últimos meses. En el mercado secundario el bund cerró en el -0,39%, lejos de los mínimos de -0,7% que marcó en agosto. El bono español a diez años finalizó en el 0,25%.
Más allá de la inapetencia de los inversores por el riesgo, es decir, por la Bolsa, donde más se refleja la incertidumbre ante la posibilidad de que la salida de la UE se retrase más allá del 31 de octubre es la libra. La divisa británica ha pasado en cuestión de días de superar los 1,30 dólares a replegarse a los 1,28 billetes verdes. No obstante, la idea de un Brexit duro se difumina.
El mercado espera más inestabilidad. Aunque la idea de un Brexit duro se diluye día a día, los inversores están empezando a poner en precio una convocatoria de elecciones si Johnson logra una prórroga hasta enero. El objetivo del primer ministro británico no es otro que el de asegurarse la mayoría absoluta de la que actualmente carece.
La falta de movimiento en el mercado de renta variable fue la tendencia imperante en Europa. Al igual que el Ibex 35, el Cac francés concluyó en tablas (0,08%) mientras el Dax alemán avanzó un 0,34%, el FTSE británico sumó un 0,67% favorecido por la depreciación de la libra y el Mib italiano bajó un 0,6%.
De regreso a la Bolsa española, ArcelorMittal (1,88%), Repsol (1,2%) y Acerinox (1,02%) lideraron los ascensos. En el lado opuesto se situaron Ence (-4,65%), Cellnex (-2,26%) y Aena (-1,64%). La compañía de infraestructuras para las telecomunicaciones, ha dejado de ser el apoyo de la Bolsa española y después del rally de la semana pasada que le llevó a alcanzar los 41 euros por acción, los inversores han emprendido la corrección y en las últimas tres sesiones se deja un 7,15%.
El sector bancario calienta motores de cara a la temporada de resultados. Sabadell será el encargado de abrirla el próximo viernes. Sin embargo hoy la atención ha estado puesta en Bankinter (-0,94%) y Bankia (0%) después de que UBS les haya recortado el precio objetivo y rebajara de neutral a vender la recomendación de la primera.
En Europa los sectores con peor desempeño han sido el de servicios financieros (-0,6%) y el tecnológico (-0,48%). Este último ser ha visto penalizado por la presentación de resultados del fabricante de chips Texas Instruments que prevé una caída de entre el 10% y el 17% en los ingresos para este año. En los próximos días las grandes tecnológicas estadounidenses serán las encargadas de desfilar por la pasarela de resultados. La atención estará puesta en las estimaciones que den a conocer en un contexto en el que se empieza a hablar de sobrevaloración.
El 20% de las empresas del S&P 500 publica resultados esta semana y, pese a sustos como el de los semiconductores, las cuentas no están asustando al mercado: las multinacionales parecen capear de momento la guerra comercial y el frenazo económico. No obstante, las perspectivas a futuro siguen siendo inquietantes. En Europa, Heineken y ABB han recortado previsiones, si bien PSA ha mejorado las expectativas del mercado, animando a un deprimido sector del motor.
En el mercado de divisas, el euro y el yen marcan pocos cambios contra el dólar, en 1,11 dólares y 108,4 yenes por dólar, respectivamente. El petróleo, por su parte, ronda los 60 dólares ante las informaciones sobre posibles recortes de producción.