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Londres y Bruselas anuncian que el acuerdo es inminente

Mientras Barnier afirma que el documento ya está terminado, desde Downing Street afirman que no habrá pacto esta noche

Manifestantes contrarios al Brexit, en la puerta del Parlamento británico.
Manifestantes contrarios al Brexit, en la puerta del Parlamento británico.AP
CINCO DÍAS

Parece que por fin se ve la luz al final del túnel ante el inminente acuerdo del Brexit entre Londres y Bruselas, justo antes de que este jueves arranque el Consejo Europeo en el que podría ser ratificado, para su votación el sábado en el Parlamento británico. Según aseguraron varias fuentes comunitarias, los equipos negociadores de ambos bloques estaban a punto de concretar por fin un acuerdo sobre la salida del Reino Unido de la UE a falta de algunos detalles técnicos. Lo más importante parecía ya estar sellado: las bases fundamentales y las reglas del juego que operarán una vez el país británico salga del mercado único, así como la posibilidad de que la provincia de Irlanda del Norte ratifique cada cuatro años su consentimiento sobre la solución que se dará para evitar una frontera dura en la isla irlandesa.

De hecho, el propio Michel Barnier, negociador de la UE para el Brexit, afirmado que "el acuerdo estaba hecho. Todo depende de que Londres dé luz verde. Lo único que se interpone en la aprobación de este jueves es el DUP" (el Partido Unionista Democrático irlandés). Sin embargo, desde Downing Street las señales iban en otro sentido: "Todos estaremos trabajando esta noche pero no habrá acuerdo este miércoles", según fuentes gubernamentales citadas por The Guardian.

Asimismo, varias fuentes comunitarias, entre ellas el primer ministro finlandés, Antti Rinne, que ostenta actualmente la presidencia rotativa de la Unión, aseguraron que por mucho que se culmine un pacto con Londres, ello no asegura por completo que la salida tenga lugar el próximo 31 de octubre, pues cabría la posibilidad de que se necesitara una extensión "técnica" hasta principios de enero para pulir los últimos detalles del acuerdo. No solo eso, sino que además, del lado británico, el Partido Conservador, liderado por Johnson, perdió la mayoría en la Cámara de los Comunes este verano, por lo que no tiene asegurados los votos suficientes para refrendar el texto a dos semanas del divorcio, ya que sus socios de Gobierno, los unionistas norirlandeses del DUP sugirieron que no observaban los avances suficientes para apoyar el pacto.

A última hora de la tarde, Angela Merkel y Emmanuel Macron aseguraron que el acuerdo estaba siendo finiquitado y que esperaban que pudiera ser respaldado por los Veintisiete hoy mismo, siguiendo las declaraciones pronunciadas por la mañana por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

A primera hora de la mañana, las conversaciones parecían estancadas. Sin embargo, por la tarde, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recuperó el optimismo y afirmó que  "en siete u ocho horas" se conocerá cuándo se podrá producir el Brexit". 

"En teoría, todo debería estar claro en siete u ocho horas", dijo Tusk en declaraciones recogidas por el canal de televisión polaco TVN24. "Las negociaciones están en curso, todo va bien, pero todo es posible con nuestros socios británicos", matizó. "En teoría, podríamos llegar a un acuerdo mañana. Un acuerdo necesario para evitar el caos que supondría el Brexit sin acuerdo", añadió Tusk.

Por otra parte, el premier británico, Boris Johnson, se reunió por la tarde con el Comité 1922 -el grupo parlamentario conservador que agrupa a los diputados que no ocupan cargos ministeriales- y les ha informado de que el acuerdo está prácticamente cerrado aunque aún quedan algunos asuntos importantes por cerrar. "Aún no lo hemos conseguido. Estamos subiendo una montaña y aunque vislumbramos la cima, esta está parcialmente cubierta de nubes", afirmó Johnson según los políticos presentes. 

Los negociadores británicos y del bloque comunitario han continuado los contactos iniciados el lunes a fin de llegar a un pacto antes del Consejo Europeo que se celebra desde mañana y que en principio debe aprobar ese texto. Aparentemente, ya se habían eliminado los principales escollos, lo que llevó a la libra a anotarse un 1,4% este martes. Sin embargo, hoy se ha enfriado este optimismo ante el escaso margen temporal para pactar los términos de un acuerdo complejo en extremo y que puedan validar los jefes de Gobierno europeos el viernes y el Parlamento británico, el sábado.

La libra, que a lo largo de la sesión ha llegado a caer un 0,7%, ha girado al alza hacia el mediodía y ahora se anota alzas moderadas. 

El rechazo del Partido Unionista Democrático (DUP) norirlandés a la propuesta de acuerdo que han barajado Londres y Bruselas es uno de los principales puntos de fricción, y según diplomáticos citados por Reuters, ha frenado las negociaciones. Johnson probablemente necesite los 10 diputados del partido para que el Parlamento apruebe el eventual acuerdo y no quiere firmar con la UE sin asegurarse el apoyo en Londres.

Arlene Foster, líder del partido, ha desmentido además que hubiera suavizado su oposición, como publicó la cadena irlandesa RTE, citando fuentes europeas. "Las fuentes europeas hablan sin sentido. Necesitamos un acuerdo que puedan apoyar nacionalistas y unionistas", escribió en Twitter. La frontera entre el Ulster e Irlanda ya tumbó los acuerdos previos pactados por Theresa May: la UE exige que no haya una frontera dentro de la isla, tal y como se pactó en el acuerdo de paz de 1998, pero al tiempo necesita garantizar que el Uslter se convierta en un agujero legal. Y desde Londres se ven con recelo soluciones que fijan controles entre el Ulster y el resto del Reuno Unido.

De acuerdo con funcionarios europeos, Johnson habría cedido en un aspecto crítico, como es el evitar los controles aduaneros dentro de la isla, que mantendría al Ulster dentro del mercado europeo de mercancías  "No habrá controles de aduanas para los bienes que crucen [desde la isla de Gran Bretaña] a Irlanda del Norte, si se van a quedar allí, explicó una fuente negociadora a Reuters. El ministro para el Brexit Steven Barclay ha remarcado que para Londres la permanencia del Ulster en los acuerdos comerciales que firme el Reino Unido (la unión aduanera) es una línea roja, pero no se ha manifestado sobre la posibilidad de que haya controles de mercancías en el Mar de Irlanda para los bienes destinados a territorio de la UE (es decir, la República de Irlanda).

Bruselas exige, en todo caso, sistemas para evitar que este alambicado esquema facilite el fraude, según Financial Times. Londres exige, por su parte, que el parlamento de Irlanda del Norte tenga voz sobre futuros acuerdos que impliquen a la región. Varakdar ha indicado que las reglas de consentimiento de Stormont (que dan capacidad de bloqueo a minorías de un tercio de la cámara) deben ser retocadas. También se habrían complicado las negociaciones sobre la relación comercial futura entre el Reino Unido y la UE, una vez se pacte el Brexit.

Los plazos también son otro punto de conflicto. Según el diario The Times, Johnson estaría resistiéndose a las peticiones europeas de retrasar la ruptura hasta el 1 de enero para poder pulir los aspectos técnicos y legales del acuerdo.  El ministro para el Brexit, Steven Barclay, ha asegurado hoy que no considerará una prórroga de la salida más allá del 31 de octubre, aunque sea para amarrar detalles técnicos, una opción por la que se decantan las capitales europeas ante la complejidad del acuerdo.

En caso de que haya acuerdo de última hora, los líderes de la UE tendrían que firmarlo este viernes y Boris Johnson, convocar una sesión parlamentaria el sábado para dar la luz verde definitiva. En ese caso sería posible que el primer ministro cumpla su objetivo de sacar al Reino Unido de la UE el día 31 de octubre.

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