Dave Lewis dejará algunos problemas pendientes en Tesco
El CEO legará a su sucesor el reto de frenar la caída en cuota de mercado
Pocos envidiaron a Dave Lewis cuando descubrió un escándalo contable poco después de asumir el cargo de consejero delegado de los supermercados británicos Tesco en 2014. Pero renunciará el próximo año, en verano, después de estabilizar el negocio y lograr los cambios deseados. Poner freno a la caída de la cuota de mercado de la cadena, que tiene un valor en Bolsa de 23.000 millones de libras (26.000 millones de euros), es un reto que deja para su sucesor, Ken Murphy, exejecutivo de la sociedad de cartera estadounidense Walgreens Boots Alliance.
Los resultados semestrales que publicó ayer Tesco, junto con el anuncio de la partida de Lewis muestran los frutos de su trabajo. Los ingresos se mantuvieron prácticamente estables en los primeros seis meses del ejercicio, en comparación con el año anterior, pero la centenaria tienda cumplió con el objetivo de margen operativo del grupo de entre el 3,5% y el 4% con seis meses de antelación.
Sobre una base comparable a octubre de 2016, cuando se estableció el objetivo y antes de que Tesco comprara la cadena Booker, el margen de 12 meses era del 3,73%, dijo la compañía. Lewis, apodado “Dave el Drástico” por sus esfuerzos de cambio en Unilever, también hizo lo suyo para devolver la confianza en el negocio después del escándalo contable.
Sin embargo, el nuevo CEO, Murphy, tendrá que enfrentarse a los problemas a los que se enfrentan todos los grandes supermercados: el auge de las cadenas alemanas de descuento Aldi y Lidl y el cambio a las compras online. La cuota de mercado de Tesco en el Reino Unido ha caído alrededor de medio punto porcentual durante el último año, según la empresa de datos Kantar.
Los recortes de precios y la puesta al día de las gamas más baratas hacen que Tesco esté en mejor forma que su rival más próximo, J Sainsbury. Esto ya se refleja en sus valoraciones. Las acciones de Tesco se están negociando a 14 veces las ganancias previstas para los próximos 12 meses, en comparación con las 11 veces de Sainsbury’s, según datos de Refinitiv. También existe el riesgo de que la economía británica se incline hacia la recesión si el país se despide de la Unión Europea sin llegar a un acuerdo.
Murphy no es necesariamente el candidato obvio para hacer frente a los desafíos que se avecinan. La última vez que ocupó puestos ejecutivos en Walgreens Boots Alliance fue antes de convertirse en consultor del grupo, nada de lo cual lo expuso mucho al difícil mercado de los alimentos del Reino Unido.
Lewis también era nuevo en el sector, ya que venía de Unilever, pero al menos podía aportar su experiencia en reducción de costes. Murphy tendrá ahora que hacer crecer el negocio para ganarse el aplauso de los accionistas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías