Acerinox negocia el despido de 300 empleados en Cádiz, un 13% de la plantilla
Lo achaca a la competencia de Asia y a los elevados precios de la energía
Acerinox planteará al Comité de Empresa el despido de hasta 300 trabajadores de su factoría en el Campo de Gibraltar (Cádiz), una medida que afectará al 13% de la plantilla de la fábrica (2.298 personas). La firma justifica la decisión por la necesidad de homologar la estructura de personal de la instalación a los estándares de otras fábricas similares en el mundo y con el fin de mejorar la capacidad competitiva de la factoría, “mermada por los costes energéticos y la fuerte competencia asiática”.
En un comunicado a la CNMV, Acerinox añadió que la propuesta se enmarca en un plan de optimización organizativa de los procesos de producción, que abarca la paulatina digitalización de los procesos de programación y control, la racionalización de adquisiciones y expediciones, la búsqueda de la eficiencia energética y sinergias en los procesos de fabricación y distribución.
“La propuesta contemplará un ajuste de plantilla, de hasta 300 personas que se llevará a cabo a través del procedimiento de despido colectivo legalmente establecido”, según Acerinox, que abrirá el correspondiente proceso de negociación con la representación legal de los trabajadores “en el interés de alcanzar un acuerdo que permita lograr los objetivos necesarios de adecuación de la plantilla a las actuales necesidades organizativas y productivas de la factoría del modo menos traumático posible”.
Esta mañana se celebró la primera de las reuniones con los sindicatos. La negociación del despido coincide con la negociación del nuevo convenio colectivo de los trabajadores de la planta. Ubicada en Los Barrios y especializada en la fabricación de productos planos, la planta del Campo de Gibraltar es una de las tres factorías con las que cuenta Acerinox en España, junto a las de Ponferrada (León) e Igualada (Barcelona).
Acerinox ganó 69 millones de euros entre enero y junio, el 50 % menos que en el primer semestre de 2018, mientras que su resultado bruto de explotación (ebitda) se contrajo el 30 %, hasta 186 millones, debido, principalmente, a los bajos precios en Europa y Asia. Su producción rozó los 1,2 millones de toneladas, el 8% menos, y la facturación se redujo el 6%, hasta los 2.442 millones de euros, según informó en julio la compañía, que subrayó que estos resultados se enmarcaban en un contexto de mercado marcado por la continúa presión de las importaciones y las incertidumbres macroeconómicas en Europa y la persistencia del exceso de oferta en Asia.