El Ibex conserva los 9.000 pese a las pérdidas de los bancos
El selectivo cae un 0,5% en una jornada en la que el crudo corrige un 6%
Los mercados intentan acoplarse al nuevo escenario al que despertaron este fin de semana con el ataque al principal campo petrolero saudí. Tras un excelente arranque del mes de septiembre, el susto de ayer (caída de casi el 1% en el Ibex y un petróleo un 15% más caro que el viernes) deja al inversor sin saber a qué atenerse: si se trata de un evento puntual cuyo impacto pasará a medida que Riad recupere la producción petrolera o si la amenaza de un conflicto militar es real.
En la sesión de hoy, las Bolsas europeas han optado por la cautela pues extraer conclusiones de lo acontecido en Oriente Medio es demasiado precipitado. El Ibex 35 cede 0,53% caída que le permite conservar los 9.000 puntos.
La banca vuelve una jornada más a liderar los descensos. Bankia baja un 4,71% después del informe publicado hoy por JP Mogran en el que aconseja no invertir en el valor. La sensibilidad a los tipos cero y los elevados requisitos de capital llevan a los expertos a señalar que el dividendo extraordinario está en peligro. Destacados fueron también los descensos de Sabadell (-4,19%), CaixaBank (-3,86%), Bankinter (-3,14%), Santander (-2,91%) y BBVA (-2,03). Junto a las entidades MasMovil (-4%), ArcelorMittal (-3,32%) e Indra (-2,4%) son los valores más castigados.
En el lado opuesto se sitúan Red Eléctrica, con una subida del 2,72%, Merlin Properties, que avanza un 2,26%, Naturgy (2,11%) e Iberdrola (1,25%)
La incertidumbre política, mientras, pasa una leve factura sobre el bono español, cuyo rendimiento a 10 años sube cuatro puntos básicos, hasta el 0,29%. El Tesoro ha colocado 1.800 millones de euros a letras a 3 y 9 meses, y lo ha hecho ahondando en los tipos negativos en el caso del papel a 3 meses, mientras que el rendimiento ha sido mayor en las letras a 9 meses. Esta ha sido la primera emisión que realiza el organismo tras el anuncio de más estímulos económicos realizado el pasado jueves por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
Los inversores están pendientes también de la reunión de la Reserva Federal mañana. Nadie quiere vender por Irán y perderse un rally propiciado por Powell. La aversión al riesgo se aprecia también en las subidas del precio de activos como el oro (está en 1.500 dólares la onza tras subir un 0,7% el lunes) o el bono de Estados Unidos.
La deuda de EE UU, otro activo refugio por excelencia, está ahora en el 1,833%, un punto menos que ayer, cuando ya bajó su tipo de interés. El bono alemán no registra cambios y está en el -0,475%. En el mercado de divisas, hoy el euro recupera parte de lo perdido ayer, aunque sigue anclado en la zona del 1,10, y el yen corrige, por su parte, las alzas del lunes.
En cuanto al petróleo, éste ha agudizado por la tarde las caídas registradas por la mañana, después de que Reuters haya informado que Arabia Saudí prevé recuperar la producción perdida en el atacado campo de Abqaiq, que bombea 5,7 millones de barriles al día (5% de la producción total mundial) en dos o tres semanas. La informacion contradice una previa de la agencia Bloomberg, según la cual el reino estaría manejando plazos de ocho o más semanas.
El Golfo Pérsico, de hecho, ha dejado en un segundo plano anteriores preocupaciones de los inversores, como la situación en China. El Banco Central ha extendido líneas de crédito a medio plazo por 25.000 millones, pero no ha bajado tipos, como esperaban algunos analistas. Además Moody's ha recortado el rating de Hong Kong a causa de las protestas, y la Bolsa de la ex colonia ha caído el 1%. Menores han sido las pérdidas en otros mercados de la zona. En cuanto a la guerra comercial, este jueves empiezan las reuniones preparatorias para las conversaciones de más alto nivel previstas para octubre.