Innovar y exportar en los componentes, claves para seguir creciendo
Los proveedores de automoción, prudentes ante el cierre de 2019
Cuando tu mercado es el mundo y la innovación tecnológica está en el ADN de tus empresas, estás preparado para hacer frente a crisis de ventas en el ámbito nacional y para capear mejor los problemas internacionales que afectan a un comercio globalizado.
Es el camino que eligieron recorrer en la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) y que se traduce en unas previsiones para el cierre de 2019, que según su director general, José Portilla, “mantendrán los altos niveles de facturación y empleo”, aunque “el descenso en la venta de vehículos y las tensiones internacionales harán que “este crecimiento se ralentice”.
Ficosa invierte en conectividad , seguridad y electromovilidad
El temor a un Brexit duro, ha instalado la preocupación en el seno de Sernauto. Las mayores inquietudes residen “en todas aquellas medidas que dificulten la libre circulación de mercancías y componentes entre ambos países y un tratamiento fiscal distinto para las empresas españolas que están radicadas en Gran Bretaña”, sostiene el directivo.
Reino Unido es el cuarto destino de las exportaciones españolas de componentes de automoción en la UE. Casi un 10% de las ventas internacionales en 2018 (1.517 millones de euros). Allí hay alrededor de 20 plantas de producción y centros de I+D+i de empresas españolas del sector.
El descenso en la venta de coches y el temor a una salida brusca del Reino Unido son las razones para que el desarrollo se ralentice
Portilla reconoce que la bajada en las ventas de coches en España “nos afecta bastante”, pero aclara que es “el auge de las exportaciones” lo que les permite seguir creciendo a los proveedores.
El director general explica que las empresas “están buscando nuevos clientes en áreas como el sudeste asiático o Mercosur”, a la vez que “se refuerza nuestra presencia y cuota en los mercado tradicionales como Alemania y Francia”. Otros países como China, México, Estados Unidos, Marruecos y Turquía están ganando peso.
La otra pata que sostiene y empuja al sector es la inversión en tecnología. En 2018 las empresas invirtieron el 4,2% de su facturación en I+D+i (1.545 millones de euros). Para este año se manejan cifras similares. “Para nosotros es clave para seguir a la vanguardia tecnológica”, dice Portilla.
Una parte sustancial de esa inversión se destina y se invierte ya en las nuevas necesidades de los clientes y del futuro de la automoción. Se trata de tecnologías de electrificación, conectividad, digitalización y conducción autónoma.
El futuro ya está aquí
Ficosa, una de las tres empresas españolas más importantes de esta industria (10.000 empleados en cuatro continentes), es un claro ejemplo. Según su director de ventas, Ignasi Castelló, “la inversión en I+D+i será este año del 7,8% de las ventas”, estimadas en una cifra superior a los mil millones de euros.
Castelló destaca que la apuesta de la compañía ante los retos de la movilidad se centra en tres áreas de negocio de tecnología: “Los sistemas de seguridad y el posicionamiento de alta precisión del vehículo, la conectividad (en 2022 el 80% de los coches van a estar equipados de serie con estos desarrollos) y la electro movilidad.
Cifras
0,8% es el incremento de las ventas al exterior entre enero y abril de 2019, similar al mismo periodo de 2018.
57,6% de la facturación de los fabricantes de componentes del ejercicio 2018 correspondió a las exportaciones, con un total de 21.415 millones.
10% de las ventas internacionales representa el mercado británico. En ese país hay 20 plantas de producción y centros de I+D+i españoles.
40.000 nuevos puestos directos ha creado la industria española de componentes en los últimos cinco años. De estos, 5.000 en 2018. En total hay 372.800 trabajadores, entre empleos directos e indirectos.
Esta última área la tiene situada Ficosa en la localidad de Vila de Cavalls (Barcelona), donde conviven un laboratorio de “diseño, desarrollo y validación de sistemas para vehículos y gestión de baterías”, y una planta de fabricación de componentes electrónicos, cámaras, módulos telemáticos y baterías.
Con estas acciones Ficosa prevé hacer frente a la bajada de un 10% en la fabricación de coches a nivel mundial prevista en un informe de la firma especializada Global Insights (calculó la construcción de 102 millones hace año y medio. Ahora la rebaja a 90,9). Este descenso se trasladará a la facturación de las empresas en un promedio del 10% igualmente.
Frente a este panorama es esencial saber dónde estarán los nuevos modelos de negocio. Begoña Cristeto, socia de KPMG en España, cree fundamentales dos aspectos. Uno “la correcta selección y especialización de los mercados en los que posicionar la producción”, debido a lo que llama “islas de movilidad”, la convivencia de “diversas tecnologías, tradicionales y alternativas, en diferentes geografías”.
Y dos “la diversificación del producto para atender a esos mercados”. Aquí, según Cristeto, “serán claves la innovación y la cooperación”. La primera “para incorporar tecnología a los componentes”. Y la segunda “para poder abordar con éxito las importantes inversiones requeridas”, termina.