El juzgado da la razón a Santander y obliga a Ron a devolver su prejubilación de Popular
El expresidente de la entidad fallida dejará de ingresar 1,1 millones de euros anuales hasta cumplir los 65 años y debe reintegrar 271.000 euros de sus bonus y salarios
El Juzgado de Primera Instancia número 47 de Madrid ha dado la razón a Banco Santander condenando a Ángel Ron -expresidente de Banco Popular, entidad absorbida por la entidad que dirige Ana Botín- a devolver parte de sus retribuciones y bonus así como a no percibir la prejubilación que tenía prevista. Esta última asciende a 1,1 millones anuales hasta que Ron cumpla los 65 años, mientras que los emolumentos a devolver suman más de 271.000 euros en metálico y un paquete de acciones.
Meses después de hacerse con Popular, por un euro simbólico en un proceso acelerado impulsado en junio de 2017 por los supervisores bancarios por la precaria situación de la entidad, Santander consideró que Ron no debía percibir una serie de emolumentos del banco fallido y elevó el caso a la justicia.
Esta le ha dado ahora la razón, imponiendo al expresidente de Popular la obligación de devolver una serie de importes y dejar de percibir otros. En primer lugar, el fallo impone a Ron el abono de 13.093,92 euros de la remuneración de 2017 que se le adelantó en el primer trimestre, ya que no desempeñó efectivamente su cargo desde el 20 de febrero de aquel año, más los intereses correspondientes desde la presentación de la demanda.
Además, activa la cláusula de recuperación (clawback) de la remuneración variable de 2013 y 2014, cobrada entre 2015 y 2016, por valor de 215.546,22 euros, más los intereses generados desde septiembre de 2017.
La sentencia también reduce a cero la remuneración variable de 2014 de 42.600 euros en efectivo y 10.216 acciones del banco que Ron tenía pendiente cobrar en 2018, más los intereses.
Finalmente, el fallo reduce a cero la compensación de prejubilación instrumentada mediante una póliza con al aseguradora Mapfre, suscrita en octubre de 2017, obligando a la entidad a dejar sin efecto el pago y a Ron a devolver la parte consumida.
Esta última es la parte mollar de los fondos negados a Ron, pues según el fallo "la cuantía mensual de la renta bruta constante que Don Ángel percibiría hasta el mes y año en que cumpliera los 65 ascendía, según el certificado individual de seguro, a 91.666,67 euros". Es decir, casi 1,1 millones al año.
De no mediar la resolución judicial que acaba de emitirse, Ron, que hoy tiene 57 años, habría ingresado unos 12 millones de euros en los 10 años transcurridos entre su salida del banco y hasta cumplir la edad de jubilación. Esta retribución se justificó, entre otros motivos, por la incompatibilidad impuesta a Ron para trabajar en otras entidades del sector financiero.
El fallo es recurrible y, siendo la resolución de un juzgado de primera instancia, será previsiblemente el primer asalto de una batalla judicial que, si no hay pacto antes, podría alargarse aún años.