El Tesoro reduce a 20.000 millones la emisión neta de deuda, la menor desde 2007
España se ahorrará más de 2.300 millones de euros en intereses
El Tesoro Público español reducirá en otros 10.000 millones de euros la emisión neta de deuda este 2019 hasta los 20.000 millones, la cifra más baja desde 2007, según ha anunciado este jueves la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño. Este recorte, sumado a la rebaja de 5.000 millones anunciada el pasado abril, supone que el Estado ha reducido un 43% su previsión de deuda, que entonces situó en los 35.000 millones de emisión neta –el saldo entre el total de colocaciones en mercado una vez restados los vencimientos–. Esta menor captación de fondos junto al recorte de las rentabilidades de la deuda supondrá un ahorro para las arcas públicas de más 2.300 millones de euros en intereses, frente a los 1.500 millones logrados el año pasado.
Así, está previsto que el Estado cierre este ejercicio con una emisión bruta de deuda por debajo de los 200.000 millones de euros, algo que no sucedía desde 2011. En concreto, el Tesoro estima que las emisiones brutas llegarán a los 194.525 millones, 15.000 menos que la previsión anunciada a inicios de año (209.526 millones). El objetivo del Gobierno es que la deuda pública cierre en el 95,8% del PIB tal y como recoge el Programa de Estabilidad para 2019.
La titular de Economía ha destacado la confianza que han mostrado los mercados hacia España, algo que ha quedado "patente" en la "gran labor" que está llevando a cabo el Tesoro, que logró cerrar 2018 con una deuda inferior a la prevista y que ha permitido reducir los intereses de la deuda en más de 1.500 millones. Un ahorro que este año superará los 2.300 millones de euros, según ha detallado posteriormente la directora general del Tesoro, Elena Aparici, ligeramente por debajo del 2% del PIB, frente al 2,8% que suponía el pago de intereses en 2014.
La responsable del organismo de financiación del Estado ha señalado que la menor necesidad de financiación se debe a una conjunción de factores. En primer lugar, a la confianza de los inversores en la economía española, que se refleja en la reducción sostenida de la prima de riesgo y el entorno favorable de tipos de interés; en la gestión más eficiente del tesorería pública, en segundo lugar; y a la mejora de las finanzas de las comunidades autónomas, permitiendo a algunas de ellas -Andalucía, Baleares, Galicia, Castilla y León y Asturias- acudir al mercado de capitales.
La directora del Tesoro ha destacado además que esa confianza del mercado este permitiendo al Gobierno diseñar carteras más eficientes, con costes de financiación más reducidos y plazos de vencimiento más largos, lo que permitirá estar "mejor preparados en el futuro ante cualquier eventualidad". Así, el coste medio de la deuda registra un nuevo mínimo histórico este año al situarse en el 0,37% para la emitida en este ejercicio y en el 2,39% para la que ya se encontraba en circulación. De la misma forma, la vida media de la deuda en circulación crece hasta los 7,55 años, frente a los 6,20 del 2013.
Aparici ha explicado igualmente que, tras la subasta de deuda llevada a cabo este jueves, se ha ejecutado ya el 75,6% del total del programa de emisiones brutas previsto para este año. El grado de ejecución del programa a medio y largo plazo, esto es, de bonos y obligaciones del Estado, se sitúa ya en el 84,7% y se prevé que concentre cerca del 60% de todas las emisiones brutas a cierre de 2019 (114.433 millones de euros, casi un 10% menos de lo previsto a inicios de año). La amortización, de la que ya se ha ejecutado un 66,8%, alcanzará los 91.933 millones de euros, manteniendo la cifra anunciada en enero.
Por su parte, la ejecución del programa a corto plazo vía Letras del Tesoro se sitúa actualmente en el 62,7% con unas emisiones brutas que cerrarán en los 80.092 millones (un 3% menos de lo inicialmente calculado), mientras que las amortizaciones, ejecutadas hasta ahora en un 64,4%, mantendrán la previsión, llegando a los 82.592 millones.
La subasta coloca bonos a tipos en mínimos históricos
Este jueves, el Tesoro ha colocado deuda a cinco, diez y 50 años por un total de 4.042 millones de euros a tipos de interés mínimos. En concreto, ha vendido 1.690 millones en bonos que expiran en 2029 con una rentabilidad de apenas el 0,19%, frente al 0,37% de la subasta realizada el mes pasado. Sobre la posibilidad, cada vez mayor, de colocar bonos a diez a un tipo negativo, Aparici ha reconocido que, si bien "la evolución está siendo muy positiva", prefieren "no adelantar acontecimientos". España estaría así a punto de entrar en el selecto club de países -como Suiza, Alemania u Holanda- que ganan dinero por recibir préstamos a 10 años, en vez de pagar por ellos. Y es que, ante la fuerte volatilidad de la renta variable, los inversores pagan por colocar su dinero en valores refugio de deuda soberana.
La subasta también ha vendido 856 millones de euros en bonos que vencen en 2024 al -0,0316% (frente al -0,237% del mes pasado) y otros 500 millones ligados a la inflación que se repagarán en 2030 al -0,72%. Además ha logrado captar 996 millones en obligaciones que se devolverán en 2066 al 1,46%, muy por debajo del 3,03% de la última subasta, celebrada en noviembre del año pasado.