La libra modera su caída tras aprobar Isabel II el plan de Johnson de bloquear el Parlamento

IAG se cuela entre las peores del Ibex después de que se conociera el plan del primer ministro que abre las posibilidades a una salida de la UE sin acuerdo

Reuters

La libra británica cae este miércoles después de que el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, haya logrado que la reina Isabel II suspenda el Parlamento a partir del 12 de septiembre hasta el 14 de octubre con el pretexto de organizar un nuevo periodo de sesiones. La medida complica la labor de los diputados británicos en contra de un Brexit sin acuerdo y les deja sin tiempo suficiente para intentar evitar que el 31 de octubre se produzca una ruptura brusca.

Aunque ha moderado su descenso, la moneda ha llegado a perder más de un 1% frente al dólar y al euro. "La libra esterlina es un termómetro clave de la incertidumbre del Brexit: cuanto más incierto se vuelve el panorama político, más débil se hace la libra", explica Ann-Katrin Petersen, estratega de inversión de Allianz Global Investors. Por su parte, la divisa comunitaria cotiza este miércoles prácticamente plana frente a la estadounidense en los 1,1080 dólares por cada euro.

Además de en la divisa, el último terremoto político también ha tenido efectos en la cotización de diferentes empresas, aunque más limitados. Ibex y FTSE británico han sido los dos únicos grandes índices del Viejo Continente que han terminado este miércoles en positivo. La Bolsa del Reino Unido lo ha logrado debido a la alta presencia de empresas exportadoras que se benefician de las depreciaciones de su moneda.

En España, IAG, la compañía más vulnerable a una ruptura a las bravas, está entre las peores del Ibex y se deja en un 1,69%. Otras compañías expuestas al Reino Unido como son el Banco Santander (+0,12%) e Iberdrola (+0,13%) no han sufrido tanto en la sesión de este miércoles. Las acciones de Telefónica (+1,48%) e Inditex (+1,44%) han estado entre las mejores a pesar de la noticia y su presencia en el país británico.

El Parlamento británico reanudará el próximo tres de septiembre su actividad tras las vacaciones de verano. Los representantes solo tendrán una semana de trabajo antes de acudir a las reuniones anuales de sus partidos, durante las cuales la Cámara de los Comunes permanece inactiva. Con la reapertura prevista originalmente para el siete de octubre, mediante su petición a la reina Johnson conseguirá como mínimo ganar una semana más de parón legislativo. 

La reina Isabel II dará el discurso de apertura del nuevo curso parlamentario el próximo 14 de octubre, tras lo cual los partidos deberán debatir varios días sobre su contenido. Con la fecha límite del Brexit fijada en el 31 de octubre y una crucial cumbre de la Unión Europea sobre la ruptura convocada para el 17 y 18 de octubre, el margen de la oposición para evitar los planes de Johnson queda muy limitado.

"El Parlamento tendrá la oportunidad de debatir el programa general del Gobierno y su forma de tratar el Brexit antes de la cumbre del Consejo Europeo, después votará al respecto el 21 y el 22 de octubre una vez que sepamos el resultado del Consejo", explica el primer ministro en una carta dirigida a los diputados en la que ha detallado su plan.

Respuesta opositora

La idea de clausurar el Parlamento ha generado una gran polémica en este país debido a que está pensada para alterar el funcionamiento de la Cámara en un momento crucial para el Reino Unido. Los diputados que intentan frenar una salida de la UE sin acuerdo, estarían planteándose según Bloomberg desafiar al Gobierno y reunirse en un edificio que no fuera el Parlamento.

Corbyn y un grupo multipartido en la oposición se reunieron este martes para explorar maneras con las que impedir a Johnson ejecutar, llegado el caso, un Brexit sin consenso con Bruselas. Estos diputados solo contarán con apenas unos pocos días la próxima semana para intentar introducir nueva legislación con la que tratar de bloquear una posible marcha sin acuerdo, algo que tendrían que tramitar en el Parlamento. 

Una de las opciones que todavía están abiertas es que los opositores presenten una moción de censura a Johnson la semana que viene, pero según declara el secretario parlamentario Martyn Atkins a la agencia de noticias, se trata de una opción complicada.

"Una amenaza a la democracia"

El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, ha afirmado que se encuentra "horrorizado" ante la imprudencia del Gobierno de Johnson. "Habla de soberanía y a la vez planea suspender el Parlamento para evitar el escrutinio de sus temerarios planes. Es un escándalo y una amenaza a nuestra democracia", ha sentenciado Corbyn mediante un comunicado.

Por su parte, Diane Abbot, portavoz del partido de Corbyn ha calificado el movimiento como un "golpe al Parlamento". "Boris Johnson está intentando dar un golpe al Parlamento, contra vosotros, los votantes y vuestros representantes políticos para lograr un desastroso Brexit sin acuerdo", ha opinado Abbot vía Twitter.