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El Ibex recupera los 8.700 puntos en una jornada de calma en los mercados

El selectivo español se anota un 0,57% impulsado por Inditex y Telefónica

Monitores de la Bolsa de Nueva York muestran una comparecencia de Donald Trump.
Monitores de la Bolsa de Nueva York muestran una comparecencia de Donald Trump.REUTERS
CINCO DÍAS

Tras la tempestad, la calma. El mercado, tan seriamente preocupado por una posible recesión como pendiente del último tuit de Donald Trump, ha intentado dejarse llevar por el optimismo, pero las subidas del entorno del 1% que llegaron a registrarse en Europa a medio día, se evaporaron el cierre, desaceleradas por las moderadas alzas con que cotizaban los principales índices estadounidenses.

Tras unos primeros compases de incertidumbre, el Ibex llegó a subir un 0,9% y a acercarse a los 8.800 puntos. Sin embargo, no fue capaz de mantenerse y terminó con un alza del 0,57%, que le permite en cualquier caso recuperar los 8.700 puntos, perdidos el viernes pasado. Telefónica (+1,42%) e Inditex (+1%) fueron los que más tiraron del mercado -aunque mayores destacaron las subidas de IAG (+2,05%), pero las caídas de Santander (-0,84%) impidieron al Ibex cerrar una jornada más alcista.

Los avances en Europa se aceleraron a primera hora de la tarde, coincidiendo con unas declaraciones del vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, en las que afirma, como ya avisó el BCE, que los tipos de interés bajos se mantendrán durante un largo periodo de tiempo. Asimismo, ha indicado que las medidas que tome la institución estarán basadas en los económicos y no en la evolución de los mercados. "Las indicaciones de las expectativas del mercado no pueden reemplazar nuestro juicio político", ha subrayado en una conferencia en Manchester. Sin embargo, estas declaraciones, que no suponen ninguna novedad respecto a lo que ya había indicado anteriormente el BCE, no fueron suficientes para insuflar fuerza al Viejo Continente, que se desinfló tras una apertura de Wall Street con subidas del entorno del 0,4% que se borraron al cierre de los mercados europeos, dejando plano al Dow Jones.

No obstante, tampoco han ayudado a las compra cifras como las publicadas por Alemania. La oficina de estadísticas germana ha confirmado la contracción del PIB en el segundo trimestre, causada por el desplome del comercio exterior, que ha restado cinco décimas al crecimiento. Con todo, el mercado de deuda, pasado Jackson Hole, también parece haber entrado en una suerte de letargo, con los tipos en el 0,666% en Alemania y el 1,51% los de Estados Unidos, que ayer bajaron a mínimo en tres años.

En el ámbito político, el Viejo Continente sigue pendiente del Brexit y las negociaciones para formar gobierno en Italia. Estas últimas parecían haberse congelado esta mañana, después de que el M5S anunciara que no negociará mientras el PD no acepte a Giuseppe Conte como presidente. Aunque los demócratas parecían reacios a esta opción, por la tarde han abierto la puerta a aceptar la condición impuesta por la formación liderada por ‎Luigi Di Maio. En cualquier caso, los bonos italianos ya dan por sentado que ambos partidos llegarán a un acuerdo: la rentabilidad del bono a 10 años ha caído 19 puntos básicos respecto a ayer, hasta el 1,22%.

Por otra parte, la libra recupera niveles de finales de julio y se sitúa en los 1,227 billetes verdes después de que los principales partidos de la oposición británica se hayan reunido para poner en marcha una ley que fuerce al primer ministro Boris Johnson a retrasar la salida de la Unión Europea, prevista para el 31 de octubre, y evitar así un Brexit duro. 

En el mercado del petróleo, las perspectivas de distensión entre Estados Unidos e Irán, que según Macron podrían convocar una cumbre próximamente, permitieron que el barril se abaratase hasta por debajo de los 59 dólares el lunes, pero hoy avanza un 1% después de que Teherán haya tachado de "inimaginable" la reunión, al menos mientras sigan las sanciones.

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