¿Qué pasará esta semana en las Bolsas? Seis claves para el mercado
El Ibex 35 se sitúa en los 8,897 puntos tras caer un 3,55% en cinco sesiones
El Ibex cerró el viernes su peor semana del año con una caída en los últimos cinco días del 3,55%, un descenso que lleva al selectivo a perder la cota de los 9.000 puntos. Un día después de que la Reserva Federal recortara los tipos de interés, el presidente de EE UU volvió a cargar contra China al anunciar una nueva ronda aranceles que empezarán aplicarse en 1 de septiembre. Con la guerra tarifaria como principal protagonista, los inversores optan por la recogida de beneficios en un mes caracterizado por la baja actividad. En los próximos cinco días los inversores seguirán muy atentos a las noticias que lleguen desde EE UU. Estas son las claves de la semana:
Guerra comercial: el jueves con los mercados europeos cerrados, Trump anunció aranceles del 10% sobre importaciones de productos chinos por valor de 300.000 dólares (270.000 millones de euros). Esto se produce después de que el pasado mayo elevara las tarifas del 10% al 25% a la mitad de las importaciones de China. Los expertos señalan que la nueva ofensiva estadounidense es una muestra más de que la guerra arancelaria seguirá pensado sobre la economía mundial, pero limitan el impacto de las nuevas tarifas al 0,1% del PIB estadounidense y el 0,2% en el caso de China.
“Hay que tener en cuenta que la relación con China ha tenido mucha importancia simbólica desde la campaña de Trump en 2016, más ahora que se avecinan elecciones de noviembre de 2020. La pregunta es si su electorado base, especialmente del Cinturón Industrial, está ya satisfecho con la posición dura contra China y los aranceles existentes y si el nuevo aumento vale la pena”, afirman Dong Chen y Thomas Costerg, economistas de Pictet WM.
Los expertos restan importancia a los últimos acontecimientos y ponen la mirada en septiembre, cuando se reanudarán las negociaciones.
Bancos centrales: la actitud de los bancos centrales es una clara muestra de que están dispuestos a tejer un escudo protector. La prueba de ello es la rebaja de tipos de EE UU la semana pasada, un movimiento que desde el punto de vista de los fundamentales no tiene sentido: la primera economía del mundo crece a un ritmo del 1,8%, la tasa de desempleo está en mínimos históricos y la confianza de los consumidores en máximos. Desde Pictet WM señalan que es posible que Trump haya visto en los aranceles una manera de aumentar la presión para que la Fed baja el precio del dinero, pues es de sobra conocida las críticas del presidente de EE UU a la gestión de Powell al que acusa de frenar la expansión económica.
A lo largo de esta semana el presidente de la Fed de Sant Louis, James Bullard, y el responsable de la Fed de Chicago, Charles L. Evans, intervendrán y desde Bankinter señalan que sus declaraciones podrían insuflar ánimos a los mercados.
Macroeconomía: los últimos datos macroeconómicos conocidos en la zona euro han reactivado los temores de desaceleración. En una semana escasa en lo que a referencias macro se refiere destacarán el PMI de la zona euro (lunes), la producción industrial alemana (miércoles), la balanza comercial de EE UU y el PIB provisional de Reino Unido (ambos el viernes).
Divisas: la última semana las declaraciones del nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, sobre un brexit a las bravas han pesado sobre la libra, que se sitúa en niveles de 2016, coincidiendo con el referéndum. Desde Bankinter, Rafael Alonso señala que de aquí al 31 de octubre (fecha prevista para la salida de Reino Unido) no hay tiempo para renegociar un nuevo acuerdo.
Mercado de deuda: la rebaja de los tipos en EE UU han llevado a las rentabilidades de la deuda a mínimos algunos históricos, como es el caso del bono alemán a 10 que se sitúa al filo del -0,5%, o de ciclo, como es el caso de la estadounidense con vencimiento en 2029 que cae el 1,8%.
Volatilidad: en los últimos días se ha producido un incremento de la volatilidad en los mercados que ha acelerado la toma de beneficios. Los expertos de Bankinter llaman a la calma y señalan que pese a estos incrementos la volatilidad se sitúa lejos de los niveles de estrés.