El alza salarial a los funcionarios eleva la recaudación pero agrava el déficit público
El agujero fiscal del Estado crece un 27% al subir un 3,8% el gasto y un 1,8% los ingresos
El aumento de salario de los empleados públicos ha sido el factor que más ha marcado la evolución de las cuentas públicas españolas en el primer semestre del año, según los datos oficiales publicados este martes. Así, aunque de un lado el incremento de las retribuciones públicas ha elevado la recaudación tributaria, el alza del gasto que supone ha terminado por agravar el déficit a cierre de junio.
Del lado de los ingresos, el fisco ha recaudado un total de 87.456 millones de euros en el primer semestre lo que supone un incremento del 0,8% respecto al mismo periodo del año 2019, según informó este martes la Agencia Tributaria. De hecho, una comparativa homogénea de ambos semestres, que no tuviera en cuenta cambios normativos o devoluciones extraordinarias, como las realizadas al quedar exentas de IRPF las prestaciones de paternidad y maternidad, arrojaría en realidad un incremento del 3,9%.
Pero incluso con la importante factura de estos abonos y cambios regulatorios, el saldo se mantiene positivo gracias en buena medida al alza salarial de los funcionarios, como reconoce en su informe la Agencia Tributaria. El documento detalla que la mejora es achacable en su mayoría al aumento de las retenciones del trabajo, “sobre todo, aunque no solo, en el sector público al compararse con meses sin subidas de salarios públicos y pensiones”, medidas que “por sí solas explican 2,3 puntos del aumento de los ingresos homogéneos”.
“Los ingresos por retenciones del trabajo en las administraciones públicas crecieron en la primera mitad del año un 8%”, detalla el informe, recordando que la comparativa anual se hace con junio de 2018, cuando aún no habían tenido lugar las subidas salariales y de pensiones pactadas para los Presupuestos de aquel año, que entraron en vigor ese julio, así como el alza en las retribuciones públicas que opera desde enero.
“Los ingresos ligados a los salarios públicos crecen por encima del 9%, más de dos tercios” de los cuales” se deben al “incremento de la masa salarial” de los empleados públicos mientras que el resto se debe al incremento del tipo efectivo que aplica sobre los funcionarios que pasaron a un tramo de renta superior.
“En los incrementos procedentes de las pensiones públicas el crecimiento fue hasta junio del 7%, con un aumento ligeramente más alto que éste en la masa de pensiones y una ligera caída del tipo medio de retención”, explica.
Como resultado, Hacienda habría recaudado ya el 40,1% de los 218.249 millones que prevé ingresar en total este año, algo menos que el 41,6% de junio de 2018.
A esta mejora de la recaudación habría que sumar el alza de las cotizaciones a la Seguridad Social, influida también por el incremento del 22% del salario mínimo y las bases mínimos, y del 7% en las máximas, que provoca un alza de ingresos del 1,8%.
En paralelo, sin embargo, el Ministerio de Hacienda reveló este martes que el aumento del gasto público en el semestre ha sido del 3,8%, en buena parte asociado al alza salarial de los funcionarios y al aumento de las pensiones. La diferencia incrementó el déficit del Estado hasta los 10.514 millones, un 0,84% del PIB, a cierre de junio, lo que supone un alza interanual del 27,1%. A su vez, el déficit del conjunto de las administraciones públicas –exceptuando las corporaciones locales, con superávit– subió en mayo a 16.957 millones (1,35% del PIB), un 7,5% más. La meta del Gobierno es concluir el año en el 2%, tras cerrar 2018 en el 2,48%.
38% más de gasto en paternidad
La Seguridad Social. El sistema público gastó 982 millones de euros en prestaciones de maternidad (703 millones) y paternidad (279) en el primer semestre, con un alza del 38% en el coste de esta última partida tras ampliarse los permisos de ocho a 12 semanas desde abril. A cierre de junio, la Seguridad Social recortó su superávit un 44% hasta los 1.658 millones.