La crisis del 737 Max ahonda y amplía el agujero de Boeing
La compañía estadounidense reconoce a la SEC que tendrá que provisionar 4.900 millones de dólares para cubrir los gastos del retraso del avión en volar y las demandas de sus clientes. El ajuste evaporará 5.600 millones de beneficios en el segundo trimestre.
El constructor aeronautico estadounidense Boeing anunció el jueves tras el cierre del mercado que se dispone a llevar a cabo una provisión contras beneficios de 4.900 millones de dólares (3.981 millones de euros) cuando publique los resultados del segundo trimestre de 2019 el 24 de julio.
Boeing registrará el cargo después de impuestos en relación con un estimado de concesiones potenciales y otras consideraciones a sus aerolineas clientes por el parón que en todo el mundo ha sufrido su aparato 737 MAX y los retrasos de entrega de nuevos aviones. Según la comunicación de Boeing a la SEC este cargo derivará en una reducción de beneficios de 5.600 millones de dólares (4.549 millones de euros) en el citado trimestre, con lo que es altamente probable que la compañía arroje sus primeras pérdidas desde que estallara la crisis de su avión estrella tras dos trágicos accidentes.
Además, la empresa ha reconocido en paralelo que los costos estimados para producir la aeronave han aumentado en 1.700 millones de dólares, principalmente debido a los mayores costes por una reducción más larga de lo esperado en la tasa de producción.
La empresa asegura que "continúa trabajando con las autoridades de aviación civil para garantizar el retorno seguro al servicio del 737 MAX y serán estas autoridades las que determinen el momento de regreso al servicio". A los efectos de los resultados financieros del segundo trimestre, Boeing ha asumido que la aprobación regulatoria del retorno al servicio de 737 MAX en los EE. UU. y otras jurisdicciones comenzará a principios del cuarto trimestre de 2019.
Este supuesto refleja la mejor estimación de la compañía en este momento, pero el tiempo de retorno al servicio podría diferir de esta estimación. Los resultados financieros del segundo trimestre contemplan un aumento gradual en la tasa de producción de 737 de 42 por mes a 57 por mes en 2020, y los aviones producidos durante el parón e incluidos en el inventario se entregarán durante varios trimestres después de la devolución al servicio. "Cualquier cambio en estas suposiciones. aclara Boeing, podría resultar en un impacto financiero adicional.
"Seguimos enfocados en devolver de manera segura el 737 MAX al servicio", dijo el presidente, Presidente y CEO de Boeing, Dennis Muilenburg. "Este es un momento decisivo para Boeing. Nada es más importante para nosotros que la seguridad de las tripulaciones de vuelo y los pasajeros que vuelan en nuestros aviones", subraya el comunicado.